La Voz

El Gobierno avanza con cambios en el Impuesto a las Ganancias dentro del proyecto de reforma tributaria que el ministro de Economía, Luis Caputo, presentó a distintos sectores empresarios.

La propuesta baja el piso de ingresos desde el cual los trabajadores comienzan a tributar, amplía la base de contribuyentes y modifica alícuotas y deducciones para darle mayor progresividad al esquema.

Más contribuyentes alcanzados y un piso unificado

Según trascendió, el nuevo mínimo no imponible se ubicará en torno a un salario promedio de $ 1.700.000 mensuales brutos a partir de 2025. Si el cambio avanza, más trabajadores comenzarían a tributar: hoy el piso está en $ 2.843.180 brutos (o $ 2.360.180 netos) para un empleado soltero sin hijos.

El equipo económico estima que unos 3 millones de trabajadores se incorporarán al universo de aportantes, quienes deberán presentar comprobantes para deducir gastos. Caputo anticipó que el esquema permitiría descontar consumos cotidianos “desde una cafetera hasta la cuota de un crédito hipotecario”, siempre con factura.

Progresividad y nuevas deducciones

Las escalas mantendrían alícuotas entre el 5% y el 35%, aunque con una estructura más gradual para que quienes ingresen con menores ingresos paguen tasas reducidas. El borrador también eleva el tope de deducciones: pasarían a $ 5 millones anuales (hoy están en $ 4,2 millones), incluyendo alimentación, vestimenta, vivienda, salud, educación, movilidad (sin transporte público), seguros de vida y retiro.

No se incorporarían, por ahora, deducciones por cargas de familia.

​El Gobierno avanza con cambios en el Impuesto a las Ganancias dentro del proyecto de reforma tributaria que el ministro de Economía, Luis Caputo, presentó a distintos sectores empresarios.La propuesta baja el piso de ingresos desde el cual los trabajadores comienzan a tributar, amplía la base de contribuyentes y modifica alícuotas y deducciones para darle mayor progresividad al esquema.Más contribuyentes alcanzados y un piso unificadoSegún trascendió, el nuevo mínimo no imponible se ubicará en torno a un salario promedio de $ 1.700.000 mensuales brutos a partir de 2025. Si el cambio avanza, más trabajadores comenzarían a tributar: hoy el piso está en $ 2.843.180 brutos (o $ 2.360.180 netos) para un empleado soltero sin hijos.El equipo económico estima que unos 3 millones de trabajadores se incorporarán al universo de aportantes, quienes deberán presentar comprobantes para deducir gastos. Caputo anticipó que el esquema permitiría descontar consumos cotidianos “desde una cafetera hasta la cuota de un crédito hipotecario”, siempre con factura.Progresividad y nuevas deduccionesLas escalas mantendrían alícuotas entre el 5% y el 35%, aunque con una estructura más gradual para que quienes ingresen con menores ingresos paguen tasas reducidas. El borrador también eleva el tope de deducciones: pasarían a $ 5 millones anuales (hoy están en $ 4,2 millones), incluyendo alimentación, vestimenta, vivienda, salud, educación, movilidad (sin transporte público), seguros de vida y retiro.No se incorporarían, por ahora, deducciones por cargas de familia.  ​

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