La Voz
Una de las razones que explican la reforma jubilatoria impulsada a fin de año por el gobierno de Martín Llaryora no está sólo en el crecimiento del gasto público, sino también en la merma de los ingresos. No se trata únicamente de la columna de las erogaciones –aunque por allí también viene buena parte del problema–, sino de la recaudación.
A lo largo de 2025, incluso con un alto cumplimiento fiscal por parte de los contribuyentes cordobeses en los impuestos patrimoniales y en Ingresos Brutos, la fuerte caída de la actividad económica impactó negativamente en las transferencias automáticas que envía la Nación, golpeando con fuerza las cuentas del Centro Cívico.
Desde mediados de año, estos envíos vinculados principalmente a la coparticipación del IVA y del Impuesto a las Ganancias comenzaron a quedar por debajo de la inflación. No es un dato menor: las transferencias automáticas representan algo más de la mitad de los ingresos totales de la Provincia.
En diciembre, Córdoba recibió $ 469.233 millones por este concepto, lo que representa un aumento nominal del 31,7% frente al mismo mes de 2024.
Sin embargo, si se estima una inflación mensual del 2,5% para diciembre (según proyecciones privadas, ya que el dato oficial se conocerá a mediados de enero), se calcula que el aumento interanual de precios fue del 32,4% (IPC Córdoba). En este marco, los envíos nacionales automáticos terminaron el último mes del año 0,5% por debajo de la inflación.
El dato de diciembre no es aislado. En todo 2025, la Provincia recibió $ 5,01 billones en concepto de coparticipación y otros envíos automáticos desde el Ministerio de Economía nacional, que representa un crecimiento nominal del 40,7% respecto de los $ 3,56 billones recibidos en 2024.
Sin embargo, descontando la inflación interanual promedio –estimada en 46,68%–, se evidencia una caída real del 4,1%.
Diferencias
Si se analiza todo el 2025 en términos de recaudación vía transferencias automáticas nacionales, el año cerró con una caída del 4,1% en relación con la inflación.
De acuerdo con los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, que depende del Ministerio de Economía de la Nación, durante los 12 meses de 2025 la Provincia recibió de la “caja” de Luis Caputo, en concepto de coparticipación y otros recursos nacionales transferidos de forma automática, un total de $ 5,01 billones.
Eso representa un incremento nominal del 40,7% respecto de todo 2024, cuando habían ingresado $ 3,56 billones.
Descontando la inflación interanual promedio, que se ubicó en torno al 46,68%, la caída real acumulada sería del 4,1%, tal como se indicó antes.
En términos de recursos disponibles, esto significa que Llaryora y Guillermo Acosta (ministro de Economía y Gestión Pública) contaron en su segundo año en el Gobierno de Córdoba con un 4,1% menos de fondos nacionales que en su primer año en el gobierno.
Convertido a pesos de diciembre de 2025, el dato se vuelve más tangible: Córdoba recibió de la Nación unos $ 210 mil millones menos que en 2024.
No es un monto menor: equivale, por ejemplo, a casi toda la recaudación de Ingresos Brutos de Córdoba en noviembre pasado, que fue de $ 240.639 millones. Como parámetro adicional, entre enero y noviembre (es decir, casi todo el año), el Impuesto Inmobiliario recaudó $ 390.307 millones.
Dos mitades
Repasando mes por mes la evolución de las transferencias automáticas desde la Nación hacia Córdoba, se observa que los primeros meses del año mostraron incrementos interanuales reales. En enero, los envíos crecieron 11,2%; en febrero, 17,1%; en marzo, 14,4%; y en abril, 6,3%.
Sin embargo, en mayo se produjo una fuerte caída del 26%. Esa baja debe leerse con una salvedad importante: se trató de una situación extraordinaria, ya que la base de comparación interanual fue atípica. En mayo de 2024, la recaudación había tenido un comportamiento excepcional debido a una fuerte suba del Impuesto a las Ganancias.
En junio pasado, los envíos volvieron a crecer levemente, con una suba del 2,4%, y en julio también mostraron un alza, del 5,4%. Sin embargo, a partir de agosto comenzó una secuencia de caídas sostenidas en términos reales: -1,7% en agosto, -14,4% en septiembre, -3% en octubre, -7,7% en noviembre y -0,5% en diciembre. Esta tendencia negativa marcó el segundo semestre del año y profundizó las dificultades fiscales de la Provincia.
Una de las razones que explican la reforma jubilatoria impulsada a fin de año por el gobierno de Martín Llaryora no está sólo en el crecimiento del gasto público, sino también en la merma de los ingresos. No se trata únicamente de la columna de las erogaciones –aunque por allí también viene buena parte del problema–, sino de la recaudación.A lo largo de 2025, incluso con un alto cumplimiento fiscal por parte de los contribuyentes cordobeses en los impuestos patrimoniales y en Ingresos Brutos, la fuerte caída de la actividad económica impactó negativamente en las transferencias automáticas que envía la Nación, golpeando con fuerza las cuentas del Centro Cívico.Desde mediados de año, estos envíos vinculados principalmente a la coparticipación del IVA y del Impuesto a las Ganancias comenzaron a quedar por debajo de la inflación. No es un dato menor: las transferencias automáticas representan algo más de la mitad de los ingresos totales de la Provincia.En diciembre, Córdoba recibió $ 469.233 millones por este concepto, lo que representa un aumento nominal del 31,7% frente al mismo mes de 2024. Sin embargo, si se estima una inflación mensual del 2,5% para diciembre (según proyecciones privadas, ya que el dato oficial se conocerá a mediados de enero), se calcula que el aumento interanual de precios fue del 32,4% (IPC Córdoba). En este marco, los envíos nacionales automáticos terminaron el último mes del año 0,5% por debajo de la inflación.El dato de diciembre no es aislado. En todo 2025, la Provincia recibió $ 5,01 billones en concepto de coparticipación y otros envíos automáticos desde el Ministerio de Economía nacional, que representa un crecimiento nominal del 40,7% respecto de los $ 3,56 billones recibidos en 2024. Sin embargo, descontando la inflación interanual promedio –estimada en 46,68%–, se evidencia una caída real del 4,1%.DiferenciasSi se analiza todo el 2025 en términos de recaudación vía transferencias automáticas nacionales, el año cerró con una caída del 4,1% en relación con la inflación.De acuerdo con los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, que depende del Ministerio de Economía de la Nación, durante los 12 meses de 2025 la Provincia recibió de la “caja” de Luis Caputo, en concepto de coparticipación y otros recursos nacionales transferidos de forma automática, un total de $ 5,01 billones. Eso representa un incremento nominal del 40,7% respecto de todo 2024, cuando habían ingresado $ 3,56 billones.Descontando la inflación interanual promedio, que se ubicó en torno al 46,68%, la caída real acumulada sería del 4,1%, tal como se indicó antes.En términos de recursos disponibles, esto significa que Llaryora y Guillermo Acosta (ministro de Economía y Gestión Pública) contaron en su segundo año en el Gobierno de Córdoba con un 4,1% menos de fondos nacionales que en su primer año en el gobierno.Convertido a pesos de diciembre de 2025, el dato se vuelve más tangible: Córdoba recibió de la Nación unos $ 210 mil millones menos que en 2024.No es un monto menor: equivale, por ejemplo, a casi toda la recaudación de Ingresos Brutos de Córdoba en noviembre pasado, que fue de $ 240.639 millones. Como parámetro adicional, entre enero y noviembre (es decir, casi todo el año), el Impuesto Inmobiliario recaudó $ 390.307 millones.Dos mitadesRepasando mes por mes la evolución de las transferencias automáticas desde la Nación hacia Córdoba, se observa que los primeros meses del año mostraron incrementos interanuales reales. En enero, los envíos crecieron 11,2%; en febrero, 17,1%; en marzo, 14,4%; y en abril, 6,3%.Sin embargo, en mayo se produjo una fuerte caída del 26%. Esa baja debe leerse con una salvedad importante: se trató de una situación extraordinaria, ya que la base de comparación interanual fue atípica. En mayo de 2024, la recaudación había tenido un comportamiento excepcional debido a una fuerte suba del Impuesto a las Ganancias.En junio pasado, los envíos volvieron a crecer levemente, con una suba del 2,4%, y en julio también mostraron un alza, del 5,4%. Sin embargo, a partir de agosto comenzó una secuencia de caídas sostenidas en términos reales: -1,7% en agosto, -14,4% en septiembre, -3% en octubre, -7,7% en noviembre y -0,5% en diciembre. Esta tendencia negativa marcó el segundo semestre del año y profundizó las dificultades fiscales de la Provincia.

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