Un vecino de 84 años de la ciudad de Córdoba, llamado Horacio Domínguez, continúa jugando al fútbol de manera recreativa con un grupo de veteranos en un predio de Medea, en Villa El Libertador.

Su historia, impulsada por el apoyo de su familia y un estilo de vida ordenado, se suma a las iniciativas que valoran la actividad física como herramienta clave para la salud de las personas mayores.

El sábado pasado, Horacio vivió una jornada especial en la cancha de Medea, en barrio Villa El Libertador. No fue un partido más: compartió equipo con otros veteranos y hasta con exjugadores profesionales, como Mario Bevilacqua.

El jugador relató que integra un plantel que se junta todos los martes a las 18, después de que baja el sol, para disputar partidos recreativos y encuentros de despedida de año, en los que participan también familiares y amigos en la tribuna.

En una de esas jornadas, un video grabado por sus nietas, que llegaron con un cartel con la frase “Nono, sos el mejor”, se volvió viral y lo convirtió en referencia local de envejecimiento activo y participación deportiva en la vejez.

De la Liga Comercial a los veteranos de Medea

Horacio explicó que su vínculo con el fútbol comenzó décadas atrás, cuando jugaba en la Liga Comercial de Córdoba junto a sus hijos, en un torneo que reunía a equipos formados por trabajadores de distintas fábricas y empresas de la ciudad.

“Había varias fábricas, varias empresas que nos juntábamos. En la Liga Comercial jugaban todas las empresas de aquí de Córdoba”, recordó el vecino a El Show del Lagarto, al describir aquellos campeonatos en los que se enfrentaban de manera especial con otra fábrica de galletitas, en un clásico que “había que ganar sí o sí”.

Durante 24 años trabajó en una fábrica de galletas y luego completó su vida laboral en un frigorífico, donde siguió vinculado al deporte y al encuentro con compañeros de trabajo y de equipo.

Rutina, puesto en la cancha y respeto entre pares

Para llegar en buenas condiciones a cada partido, Horacio cuenta con una rutina previa: se da “un par de vueltas en bicicleta” el día anterior o la mañana del mismo martes, para “entrar en movimiento y no entrar frío” al encuentro.

En la cancha se ubica en la mitad de campo, como volante central, alternando las funciones clásicas de los números 5 y 8: “En la mitad de la cancha, de cinco, ocho, ahí”, describió.

Señaló que en el grupo de veteranos prima el respeto y el cuidado mutuo, en especial hacia las personas mayores: comentó que sus compañeros están “siempre atentos” a sus movimientos y que, en caso de infracciones bruscas, el director técnico dispone reemplazos temporales para evitar conflictos físicos.

El rol de la familia y un estilo de vida ordenado

Consultado sobre cómo se mantiene activo para seguir jugando al fútbol a los 84 años, Horacio resumió su estrategia en “una vida ordenada” y en el acompañamiento permanente de su familia.

Relató que lleva 63 años de matrimonio con su esposa, con quien tiene cuatro hijos, nueve nietos —ocho mujeres y un varón— y una bisnieta que participó de la filmación del video en el que se lo ve jugando y recibiendo mensajes de aliento desde la tribuna.

“Lo más importante de todo esto es el respaldo de la familia. Siempre te están acompañando y todas esas cosas te llenan el corazón”, expresó el jugador, al remarcar el impacto emocional de ver a hijos y nietas con carteles en la cancha.

​Un vecino de 84 años de la ciudad de Córdoba, llamado Horacio Domínguez, continúa jugando al fútbol de manera recreativa con un grupo de veteranos en un predio de Medea, en Villa El Libertador. Su historia, impulsada por el apoyo de su familia y un estilo de vida ordenado, se suma a las iniciativas que valoran la actividad física como herramienta clave para la salud de las personas mayores.El sábado pasado, Horacio vivió una jornada especial en la cancha de Medea, en barrio Villa El Libertador. No fue un partido más: compartió equipo con otros veteranos y hasta con exjugadores profesionales, como Mario Bevilacqua.El jugador relató que integra un plantel que se junta todos los martes a las 18, después de que baja el sol, para disputar partidos recreativos y encuentros de despedida de año, en los que participan también familiares y amigos en la tribuna.En una de esas jornadas, un video grabado por sus nietas, que llegaron con un cartel con la frase “Nono, sos el mejor”, se volvió viral y lo convirtió en referencia local de envejecimiento activo y participación deportiva en la vejez.De la Liga Comercial a los veteranos de MedeaHoracio explicó que su vínculo con el fútbol comenzó décadas atrás, cuando jugaba en la Liga Comercial de Córdoba junto a sus hijos, en un torneo que reunía a equipos formados por trabajadores de distintas fábricas y empresas de la ciudad.“Había varias fábricas, varias empresas que nos juntábamos. En la Liga Comercial jugaban todas las empresas de aquí de Córdoba”, recordó el vecino a El Show del Lagarto, al describir aquellos campeonatos en los que se enfrentaban de manera especial con otra fábrica de galletitas, en un clásico que “había que ganar sí o sí”.Durante 24 años trabajó en una fábrica de galletas y luego completó su vida laboral en un frigorífico, donde siguió vinculado al deporte y al encuentro con compañeros de trabajo y de equipo.Rutina, puesto en la cancha y respeto entre paresPara llegar en buenas condiciones a cada partido, Horacio cuenta con una rutina previa: se da “un par de vueltas en bicicleta” el día anterior o la mañana del mismo martes, para “entrar en movimiento y no entrar frío” al encuentro.En la cancha se ubica en la mitad de campo, como volante central, alternando las funciones clásicas de los números 5 y 8: “En la mitad de la cancha, de cinco, ocho, ahí”, describió.Señaló que en el grupo de veteranos prima el respeto y el cuidado mutuo, en especial hacia las personas mayores: comentó que sus compañeros están “siempre atentos” a sus movimientos y que, en caso de infracciones bruscas, el director técnico dispone reemplazos temporales para evitar conflictos físicos.El rol de la familia y un estilo de vida ordenadoConsultado sobre cómo se mantiene activo para seguir jugando al fútbol a los 84 años, Horacio resumió su estrategia en “una vida ordenada” y en el acompañamiento permanente de su familia.Relató que lleva 63 años de matrimonio con su esposa, con quien tiene cuatro hijos, nueve nietos —ocho mujeres y un varón— y una bisnieta que participó de la filmación del video en el que se lo ve jugando y recibiendo mensajes de aliento desde la tribuna.“Lo más importante de todo esto es el respaldo de la familia. Siempre te están acompañando y todas esas cosas te llenan el corazón”, expresó el jugador, al remarcar el impacto emocional de ver a hijos y nietas con carteles en la cancha.  La Voz

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