Lionel Messi no estuvo hoy en el entrenamiento del Barcelona y comenzaron las especulaciones sobre el futuro del rosarino en un club que atraviesa un recambio desgastante tras haber revolucionado el fútbol bajo el mando de Josep Guardiola pero que tras su partida inició un declive del que no logra salir.
El club catalán informó que «La Pulga» padece una gastroenteritis que le impidió estar en la práctica del plantel, hoy a puertas abiertas, luego de la dura derrota sufrida ayer en Anoeta ante la Real Sociedad en un partido que comenzó con el propio Messi y Neymar en el banco de suplentes, una decisión que no cayó bien en la interna y, menos aún, en el delantero argentino.
El Barcelona sufrió el único gol del partido antes de los dos minutos de juego y ya no pudo recuperarse. Messi miró el primer tiempo completo desde el banco de suplentes con claro gesto de disconformismo y en el inicio del complemento ingresó por Munir el Haddadi. Con él en cancha, el Barça tuvo algo más de ritmo y conexión en su juego pero no pudo sin embargo quebrar la resistencia del arquero argentino de la Real Sociedad, Gerónimo Rulli.
La caída impidió que el Barcelona aprovechara una oportunidad de oro para subirse a la cima de la Liga luego de que minutos antes de su partido se diera lo impensado, la caída de Real Madrid. Un triunfo hubiese dejado a los catalanes como únicos líderes, dos puntos por encima del «Merengue», con lo cual el golpe fue de KO.
Conocida la alineación elegida por Luis Enrique, la sorpresa fue grande. Se especuló con que fue una especie de mensaje del entrenador para quienes se habían reincorporado más tarde al regreso a las prácticas incluso con su permiso (la mayoría del plantel volvió el 30/12 mientras que Messi y Neymar regresaron el 2/1); en paralelo algunos argumentaban que si Messi y Neymar empezaban en el banco era porque el DT había decidido «cuidarlos». Lo cierto es que una vez terminado el encuentro llovieron las críticas y son varios los que califican de «inoportuna» la gastroenteritis que hoy provocó la ausencia de «La Pulga» en el entrenamiento.
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