Los vecinos de Centenario aún enfrentan el impacto emocional de un crimen que dejó una marca profunda en la tranquilidad del barrio. La víctima, Juan José Ramón Racco, de 41 años, fue sorprendido en su propia vivienda por un atacante que, tras cometer el delito, huyó con diversos objetos de valor y provocó un escenario de violencia que conmocionó a quienes lo conocían.
Juan José Racco, originario de Córdoba, se había mudado a la región hace menos de un año y alquilaba una propiedad en las calles Illia y Sadosky, donde impartía clases de música en la Escuela 342 de San Patricio del Chañar. La noche del 19 de abril del pasado año, en un día que sería trágico para la comunidad, Racco fue víctima de un violento ataque que le costó la vida. Fuentes oficiales detallan que, alrededor de las 9:30 de la mañana, Simón Ramírez, de 24 años, llegó a la residencia del profesor y fue dejado ingresar, ya que tenía una relación previa con la víctima.
El fiscal a cargo de la investigación informó que, durante el episodio, Ramírez atacó al docente con un cuchillo, propinándole 50 puñaladas, y además le asestó un fuerte golpe en la cabeza, que le provocó un traumatismo craneal mortal. Antes de abandonar la escena, el agresor sustrajo la notebook, el teléfono móvil, la billetera y un circuito de cámaras de seguridad instalados en la vivienda. Cerró con llave la puerta y colocó un candado en la reja, lo que evidencia la intención de asegurar la huida sin ser detectado de inmediato.
Pese a los esfuerzos de las autoridades, el cuerpo de Racco fue descubierto casi tres semanas después del crimen, el 7 de mayo, por el propietario del inmueble, quien se acercó preocupado después de que su inquilino no respondiera a los llamados. La escena que encontró fue impactante, con signos evidentes de violencia y sangre en el lugar.
Durante los días siguientes, el acusado permaneció prófugo. La investigación permitió rastrear su ubicación en San Martín de los Andes, donde se había refugiado en la casa de algunos familiares. Su captura tuvo lugar el 8 de junio, momento en que la policía logró detenerlo después de una labor de seguimiento exhaustiva.
El proceso judicial en marcha tiene como finalidad determinar la responsabilidad de Ramírez por los delitos de homicidio criminis causa, robo agravado por el uso de arma y estelionato. La audiencia será dirigida por el juez de garantías Raúl Aufranc, mientras que la fiscalía tiene previsto presentar un total de 53 testigos durante las seis jornadas previstas para el debate, que buscará esclarecer las circunstancias del hecho y la responsabilidad del acusado.
El fiscal encargado del caso destacó la grave situación, afirmando: “Es fundamental que se haga justicia por este acto de violencia que marcó a toda la comunidad”. La comunidad, por su parte, reafirma su preocupación y deseo de que el proceso concluya con una sentencia que refleje la gravedad del crimen.
Este hecho ha puesto en evidencia la importancia de fortalecer los mecanismos de protección y seguridad en la zona, además de generar un debate sobre las circunstancias que rodean a delitos de esta magnitud y las políticas públicas necesarias para prevenirlos.
La comunidad educativa y vecinos de Centenario continúan en estado de shock, recordando la figura de Racco como un profesor dedicado y un individuo querido por quienes lo conocían. La justicia avanza con la esperanza de que este proceso brinde alguna respuesta a un hecho que conmovió a toda la región y que sienta un precedente importante en la lucha contra la violencia y la impunidad en la provincia de Neuquén.
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