La Voz
El intendente de Córdoba, Daniel Passerini, recibió este martes al flamante presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Marcelo Rodio, quien eligió el Palacio 6 de Julio como escenario de su primera actividad oficial. El encuentro sirvió para avanzar en una agenda común entre las áreas culturales de la ciudad de Córdoba y la Provincia.
Sin embargo, más allá del carácter protocolar y de gestión, el gesto no pasó desapercibido en la interna del PJ cordobés. No es un dato menor que dos nuevos funcionarios identificados con el llaryorismo hayan comenzado su recorrido público justamente en el Palacio 6 de Julio.
Dos semanas atrás había ocurrido algo similar. Passerini recibió al recientemente designado ministro de Vinculación y Gestión Institucional, Miguel Siciliano, quien también eligió al municipio capitalino para su debut oficial, en una señal que, al igual que la visita de Rodio, despertó lecturas políticas.
En la interna peronista se comenta con insistencia que el gobernador Martín Llaryora, además de fortalecer su gabinete, busca posicionar a varios dirigentes en la Capital como eventuales sucesores de Passerini, quien no cuenta con la posibilidad de reelección.

No es casual: tanto Rodio como Siciliano fueron precandidatos a intendente antes de que Llaryora y el entonces gobernador Juan Schiaretti definieran que, el por entonces viceintendente Passerini, sería el postulante del PJ en la ciudad.
Distrito clave
En el Centro Cívico reconocen la necesidad de “instalar” nombres en la Capital, un distrito clave que resultó decisivo para el triunfo de Llaryora en las elecciones provinciales, en la ajustada diferencia de 64 mil votos que le permitió imponerse al opositor Luis Juez a nivel provincial.
Rodio y Siciliano no serían los únicos oficialistas en anotar su nombre en la carrera por la sucesión de Passerini. Héctor “Pichi” Campana, secretario de Fortalecimiento Vecinal y Deportes del municipio, y el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, no lo han explicitado públicamente, pero también figuran –repiten en el oficialismo– entre quienes aspiran a convertirse en candidatos oficialistas en la Capital.
Aún falta tiempo para las definiciones. Todo indica que los mencionados –y algún otro que seguramente se sumará– intentarán aprovechar sus espacios de gestión para posicionarse como posibles postulantes.
Recién hacia fines del año próximo, el gobernador Llaryora y el intendente Passerini definirán quién será el candidato del cordobesismo para disputar la Intendencia de la ciudad de Córdoba.
El intendente de Córdoba, Daniel Passerini, recibió este martes al flamante presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Marcelo Rodio, quien eligió el Palacio 6 de Julio como escenario de su primera actividad oficial. El encuentro sirvió para avanzar en una agenda común entre las áreas culturales de la ciudad de Córdoba y la Provincia.Sin embargo, más allá del carácter protocolar y de gestión, el gesto no pasó desapercibido en la interna del PJ cordobés. No es un dato menor que dos nuevos funcionarios identificados con el llaryorismo hayan comenzado su recorrido público justamente en el Palacio 6 de Julio.Dos semanas atrás había ocurrido algo similar. Passerini recibió al recientemente designado ministro de Vinculación y Gestión Institucional, Miguel Siciliano, quien también eligió al municipio capitalino para su debut oficial, en una señal que, al igual que la visita de Rodio, despertó lecturas políticas.En la interna peronista se comenta con insistencia que el gobernador Martín Llaryora, además de fortalecer su gabinete, busca posicionar a varios dirigentes en la Capital como eventuales sucesores de Passerini, quien no cuenta con la posibilidad de reelección.No es casual: tanto Rodio como Siciliano fueron precandidatos a intendente antes de que Llaryora y el entonces gobernador Juan Schiaretti definieran que, el por entonces viceintendente Passerini, sería el postulante del PJ en la ciudad.Distrito claveEn el Centro Cívico reconocen la necesidad de “instalar” nombres en la Capital, un distrito clave que resultó decisivo para el triunfo de Llaryora en las elecciones provinciales, en la ajustada diferencia de 64 mil votos que le permitió imponerse al opositor Luis Juez a nivel provincial.Rodio y Siciliano no serían los únicos oficialistas en anotar su nombre en la carrera por la sucesión de Passerini. Héctor “Pichi” Campana, secretario de Fortalecimiento Vecinal y Deportes del municipio, y el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, no lo han explicitado públicamente, pero también figuran –repiten en el oficialismo– entre quienes aspiran a convertirse en candidatos oficialistas en la Capital.Aún falta tiempo para las definiciones. Todo indica que los mencionados –y algún otro que seguramente se sumará– intentarán aprovechar sus espacios de gestión para posicionarse como posibles postulantes. Recién hacia fines del año próximo, el gobernador Llaryora y el intendente Passerini definirán quién será el candidato del cordobesismo para disputar la Intendencia de la ciudad de Córdoba.

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