El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país destruyó una “gran instalación” en Venezuela como parte de su campaña para desarticular una presunta red de narcotráfico.
Según las declaraciones del mandatario, el objetivo era una zona de atraque para embarcaciones utilizadas por el tráfico de drogas a lo largo del litoral marítimo venezolano.
Detalles de la operación
Durante una entrevista radial, Trump reveló que el ataque ocurrió recientemente. “Tienen una gran planta, o una gran instalación, de donde salen los barcos. Hace dos noches, la destruimos”, afirmó. El presidente describió que se produjo una “gran explosión” en la zona de un muelle donde se cargaban las sustancias ilícitas, asegurando que tras el ataque la infraestructura “ya no existe”.
A pesar de la magnitud del evento, el mandatario se negó a especificar si la acción fue ejecutada por el ejército estadounidense o por la CIA. “Lo sé, pero no lo voy a decir”, respondió ante las consultas de la prensa antes de una reunión con el primer ministro israelí en Mar-a-Lago. De confirmarse, este hecho podría marcar el primer ataque directo de EE.UU. en territorio soberano venezolano.
Contexto de la ofensiva contra el Cartel de los Soles
Estas acciones forman parte de una estrategia de presión contra lo que Washington denomina el Cartel de los Soles, organización que, según la Casa Blanca, está liderada por Nicolás Maduro. Trump ya había advertido semanas atrás que la campaña, que hasta ahora se centraba en el mar, comenzaría a atacar objetivos en tierra firme.
Hasta el momento, el balance de esta ofensiva incluye:
- La destrucción de una treintena de embarcaciones en el Caribe.
- Más de 100 ocupantes de dichas naves fallecidos.
- Un amplio despliegue aeronaval en la región desde septiembre.
- El bloqueo y confiscación de buques petroleros vinculados a Venezuela.
Sin reacción oficial en Caracas
Hasta el cierre de esta nota, no hubo una reacción oficial inmediata por parte del gobierno chavista en Caracas ante el anuncio de la destrucción de la planta. Por su parte, el gobierno venezolano interpretó previamente el despliegue militar estadounidense en el Caribe como una amenaza directa y un intento de propiciar un cambio de régimen en el país.
Esta situación se asemeja a una olla de presión en la que el fuego de las sanciones y el despliegue militar aumentó constantemente, y donde el reciente ataque a una instalación en tierra actúa como una nueva fuente de calor que lleva la tensión regional a su punto más crítico.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país destruyó una “gran instalación” en Venezuela como parte de su campaña para desarticular una presunta red de narcotráfico. Según las declaraciones del mandatario, el objetivo era una zona de atraque para embarcaciones utilizadas por el tráfico de drogas a lo largo del litoral marítimo venezolano.Detalles de la operaciónDurante una entrevista radial, Trump reveló que el ataque ocurrió recientemente. “Tienen una gran planta, o una gran instalación, de donde salen los barcos. Hace dos noches, la destruimos”, afirmó. El presidente describió que se produjo una “gran explosión” en la zona de un muelle donde se cargaban las sustancias ilícitas, asegurando que tras el ataque la infraestructura “ya no existe”.A pesar de la magnitud del evento, el mandatario se negó a especificar si la acción fue ejecutada por el ejército estadounidense o por la CIA. “Lo sé, pero no lo voy a decir”, respondió ante las consultas de la prensa antes de una reunión con el primer ministro israelí en Mar-a-Lago. De confirmarse, este hecho podría marcar el primer ataque directo de EE.UU. en territorio soberano venezolano.Contexto de la ofensiva contra el Cartel de los SolesEstas acciones forman parte de una estrategia de presión contra lo que Washington denomina el Cartel de los Soles, organización que, según la Casa Blanca, está liderada por Nicolás Maduro. Trump ya había advertido semanas atrás que la campaña, que hasta ahora se centraba en el mar, comenzaría a atacar objetivos en tierra firme.Hasta el momento, el balance de esta ofensiva incluye:La destrucción de una treintena de embarcaciones en el Caribe.Más de 100 ocupantes de dichas naves fallecidos.Un amplio despliegue aeronaval en la región desde septiembre.El bloqueo y confiscación de buques petroleros vinculados a Venezuela.Sin reacción oficial en CaracasHasta el cierre de esta nota, no hubo una reacción oficial inmediata por parte del gobierno chavista en Caracas ante el anuncio de la destrucción de la planta. Por su parte, el gobierno venezolano interpretó previamente el despliegue militar estadounidense en el Caribe como una amenaza directa y un intento de propiciar un cambio de régimen en el país.Esta situación se asemeja a una olla de presión en la que el fuego de las sanciones y el despliegue militar aumentó constantemente, y donde el reciente ataque a una instalación en tierra actúa como una nueva fuente de calor que lleva la tensión regional a su punto más crítico. La Voz
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