Al menos 13 personas perdieron la vida y otras 98 resultaron heridas tras el descarrilamiento del tren Transístmico en el estado de Oaxaca, al sur de México.

El suceso involucró a una formación que forma parte del ambicioso Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, un proyecto clave para la infraestructura del país.

Detalles del siniestro y operativo de rescate

El hecho ocurrió sobre la Línea Z, específicamente a la altura de la comunidad zapoteca de Nizanda, en el municipio de Asunción Ixtaltepec. En la formación viajaban 241 pasajeros y nueve integrantes de la tripulación, quienes se distribuían en dos locomotoras y cuatro vagones.

La Secretaría de Marina (Semar) informó que, de los 98 heridos contabilizados, 36 debieron ser hospitalizados. Ante la magnitud de la emergencia, las autoridades desplegaron un operativo masivo que incluyó:

  • 360 elementos navales y 20 vehículos.
  • Cuatro ambulancias terrestres y tres ambulancias aéreas.
  • Un dron táctico utilizado para las acciones de búsqueda y localización de los pasajeros.

Causas en investigación y relevancia del proyecto

Aunque las autoridades aún investigan los motivos exactos de la tragedia, un reporte preliminar de la Semar indicó que el incidente se produjo por el descarrilamiento de la máquina principal.

La Línea Z, con una extensión de 212 kilómetros, conecta Veracruz con Salina Cruz. Este trayecto es el corazón del Corredor Interoceánico, un megaproyecto diseñado para unir los océanos Atlántico y Pacífico mediante trenes, puertos y polos industriales. El objetivo estratégico de esta obra es aprovechar el punto más estrecho de México para competir con el Canal de Panamá, facilitando el comercio entre Asia y la costa este de Estados Unidos y Europa.

Este corredor funciona como una gran arteria logística destinada a bombear el comercio mundial a través del territorio mexicano; sin embargo, este trágico suceso representa un golpe inesperado en el desarrollo de este eje estratégico para la región.

​Al menos 13 personas perdieron la vida y otras 98 resultaron heridas tras el descarrilamiento del tren Transístmico en el estado de Oaxaca, al sur de México. El suceso involucró a una formación que forma parte del ambicioso Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, un proyecto clave para la infraestructura del país.Detalles del siniestro y operativo de rescateEl hecho ocurrió sobre la Línea Z, específicamente a la altura de la comunidad zapoteca de Nizanda, en el municipio de Asunción Ixtaltepec. En la formación viajaban 241 pasajeros y nueve integrantes de la tripulación, quienes se distribuían en dos locomotoras y cuatro vagones.La Secretaría de Marina (Semar) informó que, de los 98 heridos contabilizados, 36 debieron ser hospitalizados. Ante la magnitud de la emergencia, las autoridades desplegaron un operativo masivo que incluyó:360 elementos navales y 20 vehículos.Cuatro ambulancias terrestres y tres ambulancias aéreas.Un dron táctico utilizado para las acciones de búsqueda y localización de los pasajeros.Causas en investigación y relevancia del proyectoAunque las autoridades aún investigan los motivos exactos de la tragedia, un reporte preliminar de la Semar indicó que el incidente se produjo por el descarrilamiento de la máquina principal.La Línea Z, con una extensión de 212 kilómetros, conecta Veracruz con Salina Cruz. Este trayecto es el corazón del Corredor Interoceánico, un megaproyecto diseñado para unir los océanos Atlántico y Pacífico mediante trenes, puertos y polos industriales. El objetivo estratégico de esta obra es aprovechar el punto más estrecho de México para competir con el Canal de Panamá, facilitando el comercio entre Asia y la costa este de Estados Unidos y Europa.Este corredor funciona como una gran arteria logística destinada a bombear el comercio mundial a través del territorio mexicano; sin embargo, este trágico suceso representa un golpe inesperado en el desarrollo de este eje estratégico para la región.  La Voz

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