Después de un año de muchos proyectos y viajes constantes, Zaira Nara finalmente pudo decir “misión cumplida”. La modelo y conductora ya se instaló en su flamante casa de verano en José Ignacio, una de las zonas más exclusivas y buscadas de Uruguay, para arrancar una nueva etapa y pasar las fiestas en familia.
Fue la propia modelo quien lo confirmó en las redes sociales, donde se mostró superemocionada: “Me muero. Mi sueño”, escribió al ver la obra terminada después de seguirla de cerca durante meses.
La propiedad tiene una impronta muy marcada que los arquitectos a cargo definieron como mediterráneo-campestre. Lo que más llama la atención apenas llegás es su arquitectura de líneas simples y volúmenes bajos, totalmente integrada al paisaje natural del lugar.
Zaira buscó algo que no desentonara con la paz de José Ignacio, usando muros en tonos tierra, arena y beige, que le dan una estética serena y súper relajante.
Las fotos de la casa de verano de Zaira Nara
Un detalle que le da muchísima personalidad a la fachada son las aberturas en arco. Estos arcos no solo son un toque de diseño increíble, sino que aportan suavidad a la construcción, que se organiza íntegramente en una sola planta.
La idea fue priorizar la luz natural y que la circulación entre el adentro y el afuera sea lo más fluida posible.
Si hay algo que define el espíritu de este refugio es su patio central. Es el núcleo de la vivienda, rodeado de galerías techadas que son ideales para desconectar y protegerse del sol fuerte del verano uruguayo.
En el centro se destaca una pileta rectangular de diseño minimalista, pensada más como un espejo de agua para contemplar que como una piscina tradicional, reforzando esa sensación de calma total.
En cuanto a los materiales, la modelo optó por paredes de revoque texturado, carpinterías de madera y una decoración despojada. El jardín tampoco se queda atrás, ya que cuenta con vegetación autóctona, pastos altos y senderos de piedra que te invitan a caminar descalzo y conectar con la tierra.
Para Zaira, esta casa es mucho más que una inversión inmobiliaria; es su “lugar en el mundo”, según dijo. Y con orgullo compartió imágenes donde se la ve disfrutando a pleno con sus hijos, Mali y Viggo, quienes ya se adueñaron de la pileta y de cada rincón del jardín.
Después de un año de muchos proyectos y viajes constantes, Zaira Nara finalmente pudo decir “misión cumplida”. La modelo y conductora ya se instaló en su flamante casa de verano en José Ignacio, una de las zonas más exclusivas y buscadas de Uruguay, para arrancar una nueva etapa y pasar las fiestas en familia. Fue la propia modelo quien lo confirmó en las redes sociales, donde se mostró superemocionada: “Me muero. Mi sueño”, escribió al ver la obra terminada después de seguirla de cerca durante meses.La propiedad tiene una impronta muy marcada que los arquitectos a cargo definieron como mediterráneo-campestre. Lo que más llama la atención apenas llegás es su arquitectura de líneas simples y volúmenes bajos, totalmente integrada al paisaje natural del lugar. Zaira buscó algo que no desentonara con la paz de José Ignacio, usando muros en tonos tierra, arena y beige, que le dan una estética serena y súper relajante.Las fotos de la casa de verano de Zaira NaraUn detalle que le da muchísima personalidad a la fachada son las aberturas en arco. Estos arcos no solo son un toque de diseño increíble, sino que aportan suavidad a la construcción, que se organiza íntegramente en una sola planta. La idea fue priorizar la luz natural y que la circulación entre el adentro y el afuera sea lo más fluida posible.Si hay algo que define el espíritu de este refugio es su patio central. Es el núcleo de la vivienda, rodeado de galerías techadas que son ideales para desconectar y protegerse del sol fuerte del verano uruguayo. En el centro se destaca una pileta rectangular de diseño minimalista, pensada más como un espejo de agua para contemplar que como una piscina tradicional, reforzando esa sensación de calma total.En cuanto a los materiales, la modelo optó por paredes de revoque texturado, carpinterías de madera y una decoración despojada. El jardín tampoco se queda atrás, ya que cuenta con vegetación autóctona, pastos altos y senderos de piedra que te invitan a caminar descalzo y conectar con la tierra.Para Zaira, esta casa es mucho más que una inversión inmobiliaria; es su “lugar en el mundo”, según dijo. Y con orgullo compartió imágenes donde se la ve disfrutando a pleno con sus hijos, Mali y Viggo, quienes ya se adueñaron de la pileta y de cada rincón del jardín. La Voz
About The Author
Más historias
Se estrena Valor sentimental: el aprendizaje del dolor
La tierna foto de Navidad de Paulo Dybala y Oriana Sabatini con pancita
Cómo es la casa de Flor Vigna: decoración vintage y detalles originales