Ocho aviones militares de Estados Unidos realizaron nuevos vuelos cerca de la costa caribeña de Venezuela, en el marco de la operación antidrogas Operation Southern Spear, confirmaron fuentes de defensa y reportes de prensa internacional.

El movimiento se produjo en espacio aéreo internacional y se suma a una serie de misiones aéreas y navales desplegadas desde septiembre en la región.

Según la información disponible, las aeronaves volaron en formación sobre el mar Caribe como parte de actividades de presencia y entrenamiento del Comando Sur de Estados Unidos (Southcom). El Pentágono no precisó públicamente la fecha exacta ni el tipo de aviones involucrados en esta salida puntual, aunque la misión fue encuadrada dentro de las operaciones regulares de control y disuasión.

Un despliegue sostenido en el Caribe

El sobrevuelo de los ocho aviones de combate se inscribe en una secuencia de acciones militares estadounidenses cerca de Venezuela en los últimos meses.

Desde septiembre, el Southcom desplegó distintos medios aéreos, entre ellos bombarderos estratégicos B-52H Stratofortress, cazas F-35B y F/A-18, drones MQ-9 Reaper y aeronaves de patrulla marítima P-8 Poseidon.

El 15 de octubre, tres bombarderos B-52H escoltados por cazas de la Infantería de Marina volaron frente a la costa venezolana en una misión que la Fuerza Aérea de Estados Unidos describió como una “demostración de ataque de bombarderos”. En tanto, el 10 de diciembre, dos cazas F/A-18 sobrevolaron el golfo de Venezuela durante más de media hora.

De acuerdo a fuentes militares citadas por medios especializados, estas maniobras buscan reforzar la capacidad de proyección estadounidense en el Caribe y apoyar las operaciones contra el narcotráfico, además de incrementar la presión política sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

La operación Southern Spear

Operation Southern Spear se encuentra activa desde el 1 de septiembre de 2025 y concentra activos navales y aéreos de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico oriental. El objetivo declarado es interrumpir rutas de narcotráfico y controlar el flujo de cargamentos ilegales hacia América del Norte.

En paralelo a los vuelos, Washington intensificó la interdicción de embarcaciones sospechadas de tráfico de drogas y reforzó el bloqueo a buques petroleros sancionados vinculados a Venezuela, una medida que elevó la tensión diplomática en la región.

Maduro denunció la presencia aérea de Estados Unidos

El gobierno de Venezuela denunció en reiteradas oportunidades la presencia de aeronaves militares estadounidenses cerca de su espacio aéreo. El Ministerio de Defensa informó en septiembre la detección de drones, aviones de inteligencia y patrulleros marítimos dentro de la Región de Información de Vuelo de Maiquetía.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habla durante una conferencia de prensa en Caracas, Venezuela, el lunes 1 de septiembre de 2025. (Foto AP/Ariana Cubillos)

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, calificó estos vuelos como “provocaciones” y aseguró que las fuerzas armadas venezolanas siguen de cerca cada movimiento para evitar incidentes. Caracas también advirtió sobre posibles riesgos para la aviación civil en zonas de alta circulación aérea.

La postura de Washington

Desde el Pentágono y el Comando Sur reiteraron que las operaciones se realizan en aguas y espacios aéreos internacionales y que forman parte de entrenamientos rutinarios y acciones contra el narcotráfico. “No tienen como objetivo provocar a Venezuela”, señalaron voceros de defensa citados por la prensa estadounidense.

Con el sostenimiento de Southern Spear y nuevos despliegues aéreos en el Caribe, analistas regionales advierten que la gestión de estos movimientos será clave para evitar una escalada mayor en una zona ya marcada por la tensión geopolítica.

​Ocho aviones militares de Estados Unidos realizaron nuevos vuelos cerca de la costa caribeña de Venezuela, en el marco de la operación antidrogas Operation Southern Spear, confirmaron fuentes de defensa y reportes de prensa internacional. El movimiento se produjo en espacio aéreo internacional y se suma a una serie de misiones aéreas y navales desplegadas desde septiembre en la región.Según la información disponible, las aeronaves volaron en formación sobre el mar Caribe como parte de actividades de presencia y entrenamiento del Comando Sur de Estados Unidos (Southcom). El Pentágono no precisó públicamente la fecha exacta ni el tipo de aviones involucrados en esta salida puntual, aunque la misión fue encuadrada dentro de las operaciones regulares de control y disuasión.Un despliegue sostenido en el CaribeEl sobrevuelo de los ocho aviones de combate se inscribe en una secuencia de acciones militares estadounidenses cerca de Venezuela en los últimos meses. Desde septiembre, el Southcom desplegó distintos medios aéreos, entre ellos bombarderos estratégicos B-52H Stratofortress, cazas F-35B y F/A-18, drones MQ-9 Reaper y aeronaves de patrulla marítima P-8 Poseidon.El 15 de octubre, tres bombarderos B-52H escoltados por cazas de la Infantería de Marina volaron frente a la costa venezolana en una misión que la Fuerza Aérea de Estados Unidos describió como una “demostración de ataque de bombarderos”. En tanto, el 10 de diciembre, dos cazas F/A-18 sobrevolaron el golfo de Venezuela durante más de media hora.De acuerdo a fuentes militares citadas por medios especializados, estas maniobras buscan reforzar la capacidad de proyección estadounidense en el Caribe y apoyar las operaciones contra el narcotráfico, además de incrementar la presión política sobre el gobierno de Nicolás Maduro.La operación Southern SpearOperation Southern Spear se encuentra activa desde el 1 de septiembre de 2025 y concentra activos navales y aéreos de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico oriental. El objetivo declarado es interrumpir rutas de narcotráfico y controlar el flujo de cargamentos ilegales hacia América del Norte.En paralelo a los vuelos, Washington intensificó la interdicción de embarcaciones sospechadas de tráfico de drogas y reforzó el bloqueo a buques petroleros sancionados vinculados a Venezuela, una medida que elevó la tensión diplomática en la región.Maduro denunció la presencia aérea de Estados UnidosEl gobierno de Venezuela denunció en reiteradas oportunidades la presencia de aeronaves militares estadounidenses cerca de su espacio aéreo. El Ministerio de Defensa informó en septiembre la detección de drones, aviones de inteligencia y patrulleros marítimos dentro de la Región de Información de Vuelo de Maiquetía.El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, calificó estos vuelos como “provocaciones” y aseguró que las fuerzas armadas venezolanas siguen de cerca cada movimiento para evitar incidentes. Caracas también advirtió sobre posibles riesgos para la aviación civil en zonas de alta circulación aérea.La postura de WashingtonDesde el Pentágono y el Comando Sur reiteraron que las operaciones se realizan en aguas y espacios aéreos internacionales y que forman parte de entrenamientos rutinarios y acciones contra el narcotráfico. “No tienen como objetivo provocar a Venezuela”, señalaron voceros de defensa citados por la prensa estadounidense.Con el sostenimiento de Southern Spear y nuevos despliegues aéreos en el Caribe, analistas regionales advierten que la gestión de estos movimientos será clave para evitar una escalada mayor en una zona ya marcada por la tensión geopolítica.  La Voz

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