La primera curiosidad que despierta el debate abierto alrededor de la llegada de Andrés Vázquez a la conducción de ARCA, la antigua AFIP, es la paradoja de que el órgano de recaudación del Estado inspire tanto interés en una fuerza anarco-libertaria como es La Libertad Avanza. Sobre todo, cuando se recuerda que para su líder, Javier Milei, “el evasor es un héroe”. Es una broma.
La designación de Vázquez al frente de ese organismo cobija una infinidad de significados. El más evidente es que Milei blanqueó una situación preexistente. Vázquez viene comandando ARCA desde que fue designado al frente de la DGI. Su superior, Juan Pazo, nunca tuvo autoridad sobre él. Como en muchas otras áreas, Milei estableció allí una línea de mando heterodoxa: Vázquez disfruta de una gran autonomía operativa, mientras recibe orientación política del sagaz Manuel Vidal y, un escalón más arriba, de Santiago Caputo, el “Mago del Kremlin”. Ni Vidal ni Caputo son funcionarios públicos. Estas excentricidades en la organización del poder estuvieron entre las motivaciones principales de la salida de Pazo. Sentía que, como máximo responsable de ARCA, estaba “pintado”.
Llama la atención que el ministro, Luis “Toto” Caputo, de quien depende esa agencia, no haya pretendido reemplazar a su amigo Pazo por otra persona de su confianza. Es verdad que Caputo está bastante subordinado al mando de su primo segundo Santiago. Quedó demostrado con el desembarco de Franco Simón, una especie de interventor de la eficientísima María Ibarzábal, la secretaria de Legal y Técnica del Presidente, que es uno de los principales engranajes de la maquinaria del “Mago”.
Con la salida del director de ARCA, Luis Caputo pierde a otro integrante de su equipo. Ya se le fue Pablo Quirno, una figura crucial de su entorno, para ocupar la Cancillería. Y el talentoso José Luis Daza podría convertirse en Ministro de Economía de José Antonio Kast, el presidente electo de Chile. La novedad se conoció mientras Daza acompañaba a Caputo en una entrevista con Daniel Parisini, “Gordo Dan”, quien introdujo esa información en el diálogo. Daza quedó desconcertado, pero superó el mal momento con su proverbial simpatía. Aprovechó para agradecer la posibilidad de integrar el gobierno de Milei. Pero la filtración del dato sobre la eventualidad de que se sume al equipo de Kast no fue el mejor gesto que recibió de sus compañeros de trabajo.
Vázquez llegó a la conducción de la DGI por recomendación de Leonardo Scatturice. Es el hombre de negocios que saltó a la fama cuando su colaboradora Laura Belén Arrieta desembarcó de un avión suyo en Aeroparque haciendo pasar varias valijas sin control alguno de la Aduana. Antes de disfrutar de ese privilegio, Arrieta hizo que una agente de esa repartición se comunicara a través de un celular con alguien cuya identidad el juez Pablo Yadarola todavía no pudo detectar. El eslabón que une a Scatturice con el Gobierno es “Manu” Vidal. A través de él llegó al menor de los Caputo. Radicado en Miami, este empresario ha realizado envidiables negocios tecnológicos en el área de Educación. Su agencia de lobbying, Tactic Global, a la que pertenece Barry Bennet, un integrante del equipo de campaña de Donald Trump de 2016, fue contratada por la SIDE.
Scatturice compró la deficitaria línea aérea Flybondi y, a través de su fondo COC Global Entreprise, acaba de adquirir el paquete mayoritario de la empresa de correo privado OCA. Esta última operación tal vez coloque a Vázquez frente a un dilema afectivo. Porque OCA tiene una deuda con ARCA que algunos expertos calculan en casi 200 millones de dólares. El dueño de OCA fue hasta ahora Claudio Espinosa, titular de Flecha Log. ¿Scatturice también compró o se asoció a esta otra compañía? La pregunta es relevante porque el Correo Argentino ha tercerizado en Flecha Log buena parte de su operación, lo que dio lugar em 2022 a una denuncia del entonces diputado nacional Pedro Galimberti (UCR). Si Scatturice termina operando Flecha Log tendrá acceso a un negocio de enorme sensibilidad política: la logística del proceso electoral. “Manu” y “Mago”, de fiesta.
La promoción de Vázquez a la cúspide de ARCA pone de nuevo de manifiesto un criterio de Milei para el diseño de su equipo. Él mantiene sin alteraciones el reparto de competencias entre su asesor Caputo y su hermana, la decisiva Karina. Cuando hubo que reemplazar en la SIDE a Sergio Neiffert, quien revistaba en las filas de Caputo, el sucesor fue alguien de la misma escudería: Cristian Auguadra, contador del “Mago”. Para sustituir al frente del Banco Nación a Daniel Tillard, un resabio del equipo de Guillermo Francos, elevó al vicepresidente, Darío Wasserman, que milita en las filas de Karina Milei, supervisora política de esa casa. Wasserman es el esposo de Pilar Ramírez, ojos y oídos de la secretaria general de la Presidencia en el ajedrez porteño.
Estas jugadas presidenciales van en sentido contrario de lo que preveían antes de las elecciones parlamentarias observadores tan calificados como el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, cuando dijo que “Milei va a ampliar su coalición”. No ocurrió. Al revés, está configurando un elenco más replegado sobre sí mismo, en el que la máxima virtud que se exige es la lealtad. El paso adelante de Vázquez debe ser leído a la luz de esta propensión. Al colocarlo al frente de ARCA, Milei está premiando a Vázquez por su batalla contra Claudio “Chiqui” Tapia y Pablo Toviggino en el desaguisado de la AFA. La investigación sobre la “cueva” de Ariel Vallejo, que avanzó hacia la corporación del fútbol, estuvo a cargo del nuevo jefe de ARCA.
La investigación judicial ha puesto contra las cuerdas a la principal dirigencia de ese deporte. La fiscal federal de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, supone que la AFA se sirvió de entidades como Sur Finanzas para avasallar a muchas instituciones deportivas y, a la vez, para que sus dirigentes reciban retornos de las transferencias por contratos de auspicios publicitarios o de los ingresos por los derechos de televisación de los partidos. El método que se había descubierto hace un par de años en la relación entre AFA, Sur Finanzas y el club Banfield, se habría reproducido en, por lo menos, 18 clubes. Entre ellos están Racing, Independiente, San Lorenzo, Argentinos Jr., Platense y, como era de esperar, Barracas Central, la organización de Tapia, y Deportivo Armenio, del abnegado secanucas Luciano Nakis.
La investigación de Incardona forma parte de una causa que está en manos del juez Luis Armella. El colega de Armella en Lomas de Zamora, el controvertido Federico Villena, reclama el expediente para sí con sospechosa ansiedad. Debe decidir el camarista federal platense Jorge Di Lorenzo. También hubo una controversia con la pesquisa que dirigía el juez federal Daniel Rafecas y que pasó al juzgado Penal Económico de Marcelo Aguinsky. Rafecas tuvo que dejar el caso horas después de haber dispuesto un allanamiento sobre la mansión del tesorero de la AFA, Pablo Toviggino. Fue por esa medida que se conoció la extensa flota de automóviles de lujo de ese dirigente. Aunque algunos coleccionistas tradicionales afirman que el plantel del pretencioso Toviggino es demasiado desparejo: “Si se mira bien la lista, aparece mucho cascajo”, dice uno de ellos, ofensivo. Quienes iniciaron la denuncia, Facundo Del Gaiso y Matías Yofe, de la Coalición Cívica, siguieron aportando pruebas sobre el delirante patrimonio del tesorero de Tapia, pero reclamaron que la investigación vuelve a Rafecas.
La judicialización de la administración de la AFA pone en apuros a infinidad de magistrados que forman parte de esa organización, integrando tribunales de ética o de disciplina. ¿No habrá llegado la hora de que, renunciando a algunas canonjías, se alejen de ese lodazal?
La saludable curiosidad de la DGI y de los magistrados sobre los manejos de fondos en la AFA está desatando un fenómeno inquietante. Una especie de deshielo informativo sobre la opulencia de ese submundo, provocado por un factor elemental: la sensación de impunidad de los dirigentes que rodean a Tapia y Toviggino, y de ellos mismos, ha sido tan acentuada, que el ambiente futbolístico y político, que funcionan superpuestos, están plagados de pormenores muy poco edificantes. Son informaciones verosímiles, que todavía no han sido probadas. Por ejemplo, que “Chiqui” Tapia habría invertido una fortuna en la compra de un yate. Otro enigma: ¿de quién es el Gulfstream G400, radicado en San Marino, en el que viaja todo el tiempo? Lo opera el legendario Gustavo Carmona, alter ego de Daniel Scioli, con su empresa Flyzar. Más especulaciones: que al final del mundial de Catar se produjo un insólito traslado de caudales a través del Atlántico. Sería el resultado de la reventa de las entradas asignadas por la FIFA a la AFA. Las versiones afirman que se trató de, por lo menos, 12 millones de dólares. Ante la dificultad de sacarlos de ese emirato habrían pedido los auxilios de un argentino con excelente vínculo con los Al Thani, la familia gobernante. Pero ese gestor quiso cobrar un millón de dólares por lo riesgosa que juzgó la operación. Nadie explica cómo fue, pero el botín habría llegado a Miami para estacionarse por un tiempo en un departamento particular. ¿Era la casa de la diputada Marcela Faroni, la hermana de Javier? Habladurías. Los Faroni son militantes del Frente Renovador cercanísimos a Sergio Massa. Se especializan en venta de tickets para espectáculos deportivos desde que Tapia cedió ese negocio de la AFA a la empresa Deportick.
El tráfico de dinero en los Estados Unidos puede convertirse en un problema. Sobre todo, si son ciertas algunas hipótesis que algunos dirigentes dan por certificadas. Todo empieza con la apertura de una sede de la AFA en 128 NW 28th Street de Miami, para servir de base a una institución que no tiene actividad en ese país. Solícitos, José Luis Manzano y Daniel Vila estuvieron a punto de abrir un Roldán cerca de esas oficinas. Massa, que adora la ciudad, tendría en ese restaurante un segundo hogar. Todo en Wynwood, el barrio vanguardista al que acuden los amantes de las artes plásticas. El entorno exacto para que “Chiqui” se pasee, con ese estilo fashion crime que tanto le agrada, de saco turquesa y zapatillas blancas.
En Washington existe interés por estas fechorías pecuniarias. No sólo por Tapia. También por Toviggino y su supuesto socio, el exgobernador y ahora senador por Santiago del Estero, Gerardo Zamora. A Zamora se lo tiene en cuenta a partir de informes sobre la expansión del narcotráfico en su provincia. Ahora aparecen otras preguntas: ¿Tapia, Toviggino, o ambos, abrieron cuentas en Delaware? En el entorno de Milei interesa esta información por si las causas radicadas en tribunales argentinos se empantanan. Ya hubo antecedentes: cuando terminaba diciembre de 2021, fecha proclive a los jubileos, Tapia fue sobreseído en un caso por administración fraudulenta y lavado de dinero en la gestión de contratos de la AFA con sociedades prestadoras de servicios. El fiscal que, como de costumbre, pidió la absolución después de “investigar”, fue Eduardo Taiano. Y el juez que le hizo caso, Ariel Lijo.
En los Estados Unidos el terreno es más peligroso para la conducción de la AFA. Con un solo gesto que Trump realice por pedido de Milei, Tapia y Toviggino podrían estar en problemas. Sobre todo, porque Gianni Infantino, el líder de la FIFA, ha establecido un vínculo estrechísimo con el presidente de los Estados Unidos, a quien acaba de condecorar con un “Premio de la Paz” otorgado por su federación.
Para Milei el conflicto con Tapia y Toviggino es un objetivo principal. ¿Se debe a que el mayor escándalo de corrupción que enfrentó hasta ahora, la ventilación de los audios de Diego Spagnuolo afirmando que su hermana Karina cobraría coimas por contratos de compra de medicamentos para discapacitados, se produjo en la plataforma Carnaval? Ese medio se le atribuye a Zamora y a Toviggino.
Hay un indicio de esta prioridad: la cruzada contra la AFA tiene como principal abanderada a Patricia Bullrich. La senadora no sólo cuenta con la confianza de los Milei. También ha demostrado a lo largo de los años tener un olfato hipersensible para identificar las obsesiones de sus jefes. Bullrich se enfrentó a Toviggino, quien le contestó aludiendo a Tostado, la cadena de confiterías que, al parecer, gestiona su hijo. Como parte de esta controversia Bullrich ya recibió una denuncia penal por lavado de activos y asociación ilícita. Se la inició el combativo Gregorio Dalbón. Es el abogado de Cristina Kirchner. La senadora no podría pedir algo más diseñado a su medida.
El protagonismo de Bullrich revela los intereses de la Casa Rosada. Y también explica por qué Andrés Vázquez ha sido promovido: Milei está en guerra.
El protagonismo de Patricia Bullrich revela los intereses de la Casa Rosada; explica también por qué Andrés Vázquez ha sido promovido: Milei está en guerra

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