La planta baja del Concejo Deliberante de nuestra ciudad cambió por unas horas su rutina habitual para poner primera y arrancar con el merecido homenaje al piloto y golfista cordobés, de 86 años, que durante seis décadas fue figura dentro del deporte.
La presencia del Pianetto-Dodge de la Mecánica Argentina Fórmula Uno, que el propio Monguzzi llevó en dos ocasiones a la victoria en las 500 Millas de Rafaela, se sumó a otras auténticas joyas mecánicas que estuvieron presentes en el homenaje.
Sus hijos tampoco quisieron perderse un minuto del acto, que en determinado momento se tradujo en lágrimas de emoción que surcaron el rostro del popular “Negro” Monguzzi, quien no dudó en decir: “Es un día especial en mi vida”.
A través de distintos mensajes, “Cocho” López, Rubén Daray, Guillermo Ortelli y Carlos Legnani, entre otros, enviaron sus saludos a Monguzzi, quien, frente a un colmado auditorio, recordó momentos de su trayectoria, como las dos victorias en las 500 Millas de Rafaela y los 1.000 kilómetros de Buenos Aires con un Porsche 917, sin dudas el mejor auto que pudo manejar.
También mencionó otros hechos salientes, mezclados con sus intervenciones en el golf, cuando integraba el equipo argentino. No faltó la presencia de Daniel Mustafá, quien compartió con Monguzzi el Renault 18 GTX Clase 7, con el que ganaron el campeonato en la temporada 1982.
Quienes estuvieron presentes en el predio del Concejo Deliberante pudieron apreciar copas, trofeos y plaquetas, junto a fotografías de su campaña deportiva.
Finalmente, encabezados por el intendente municipal, Daniel Passerini, el viceintendente Javier Pretto y Marcos Vázquez, entre otros, cerraron la jornada de homenaje con la entrega de una plaqueta que testimonió el momento. Merecido reconocimiento para quien hizo historia en el deporte nacional e internacional: Ángel Rubén Monguzzi.
Tras recibir su homenaje, Monguzzi dialogó con La Voz y dijo: “Les agradezco a mis padres, que me inculcaron cómo comportarme en la vida, y lo mejor que pude cosechar fue el hecho de ser un millonario en amigos a lo largo de mi vida en el deporte. Este testimonio que recibí hoy será un día que no olvidaré”.
La planta baja del Concejo Deliberante de nuestra ciudad cambió por unas horas su rutina habitual para poner primera y arrancar con el merecido homenaje al piloto y golfista cordobés, de 86 años, que durante seis décadas fue figura dentro del deporte.La presencia del Pianetto-Dodge de la Mecánica Argentina Fórmula Uno, que el propio Monguzzi llevó en dos ocasiones a la victoria en las 500 Millas de Rafaela, se sumó a otras auténticas joyas mecánicas que estuvieron presentes en el homenaje. Sus hijos tampoco quisieron perderse un minuto del acto, que en determinado momento se tradujo en lágrimas de emoción que surcaron el rostro del popular “Negro” Monguzzi, quien no dudó en decir: “Es un día especial en mi vida”.A través de distintos mensajes, “Cocho” López, Rubén Daray, Guillermo Ortelli y Carlos Legnani, entre otros, enviaron sus saludos a Monguzzi, quien, frente a un colmado auditorio, recordó momentos de su trayectoria, como las dos victorias en las 500 Millas de Rafaela y los 1.000 kilómetros de Buenos Aires con un Porsche 917, sin dudas el mejor auto que pudo manejar. También mencionó otros hechos salientes, mezclados con sus intervenciones en el golf, cuando integraba el equipo argentino. No faltó la presencia de Daniel Mustafá, quien compartió con Monguzzi el Renault 18 GTX Clase 7, con el que ganaron el campeonato en la temporada 1982.Quienes estuvieron presentes en el predio del Concejo Deliberante pudieron apreciar copas, trofeos y plaquetas, junto a fotografías de su campaña deportiva.Finalmente, encabezados por el intendente municipal, Daniel Passerini, el viceintendente Javier Pretto y Marcos Vázquez, entre otros, cerraron la jornada de homenaje con la entrega de una plaqueta que testimonió el momento. Merecido reconocimiento para quien hizo historia en el deporte nacional e internacional: Ángel Rubén Monguzzi.Tras recibir su homenaje, Monguzzi dialogó con La Voz y dijo: “Les agradezco a mis padres, que me inculcaron cómo comportarme en la vida, y lo mejor que pude cosechar fue el hecho de ser un millonario en amigos a lo largo de mi vida en el deporte. Este testimonio que recibí hoy será un día que no olvidaré”. La Voz
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