Un control coordinado entre el Destacamento Puente Dique Catriel y los inspectores de SENASA terminó con el secuestro de 300 kilos de carne bovina, transportados de manera irregular en una camioneta. El vehículo, que provenía desde La Pampa y tenía como destino final la ciudad de Catriel, fue interceptado en horas de la tarde del viernes, poco antes de las 15.
En el procedimiento participaron efectivos de la Policía de Río Negro junto a personal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, quienes detuvieron una Toyota Hilux negra que circulaba en sentido este-oeste hacia Catriel.
Al revisar el rodado, los agentes descubrieron que llevaba 300 kilos de carne bovina que no cumplían con los requisitos sanitarios establecidos. El transporte ilegal quedó en evidencia al constatar que no había refrigeración adecuada ni la documentación sanitaria obligatoria. Además, faltaban rótulos identificatorios y no se respetaba la cadena de frío, dos elementos fundamentales para garantizar la inocuidad de los alimentos.
Frente a estas irregularidades, el personal de SENASA realizó el decomiso inmediato de la mercadería y labró el acta correspondiente. Las autoridades reiteraron la necesidad de respetar las normas de transporte y conservación de productos de origen animal, fundamentales para asegurar la seguridad alimentaria tanto en el consumo directo como en su comercialización.
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