Autoridades de Salud Mental que representan a 16 provincias, entre ellas La Pampa, advirtieron por el «abandono» del sector por parte del gobierno nacional.
El encuentro fue el Congreso Nacional, donde presentaron un informe junto a representantes de Universidades Nacionales y el Órgano de Revisión.
En el escrito se brindaron detalles sobre el estado actual y los desafíos de las políticas públicas en Salud Mental y adicciones. En representación del Gobierno provincial, participó el subsecretario de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud, Martín Malgá.
El espacio sirvió para compartir diagnósticos, intercambiar experiencias y propuestas frente a un contexto marcado por el crecimiento de los padecimientos psíquicos y el retiro del Estado nacional en el acompañamiento, financiamiento y gestión de políticas públicas.
Durante la jornada, se analizó el impacto del vaciamiento de programas nacionales, como el Remediar Salud Mental, que descontinuó la entrega de psicofármacos desde diciembre de 2023, afectando a miles de personas que dependen exclusivamente del sistema público.
También advirtió sobre la falta de insumos básicos, medicamentos esenciales y políticas de prevención, al tiempo que aumentaron en un 50% las consultas por salud mental en los hospitales y centros de atención y un 85% en internaciones en los servicios de salud mental de la Provincia respecto del año 2019, un diagnóstico compartido por varias jurisdicciones, con una mayor demanda entre adolescentes y jóvenes.
«En el encuentro se manifestó una preocupación compartida: la realidad que atraviesa el país en materia de Salud Mental y adicciones representa una crisis humanitaria invisible. No se trata únicamente de la sobrecarga de los equipos de salud, sino de una trama mucho más amplia que afecta diariamente a familias, escuelas, servicios dedicados a la infancia y redes sociales comunitarias», dijo Malgá.
«Explicamos cómo las jurisdicciones venimos ampliado las respuestas a estas problemáticas, en el caso de La Pampa el Gobierno provincial se hace cargo de cubrir esas necesidades, mientras que vemos en retirada al Estado nacional. Es por eso que desde las provincias nos vemos obligados a advertir esta situación, que perjudica las posibilidades de acompañamiento y atención de una problemática cada vez más urgente«, añadió el funcionario.
«En nuestras provincias hay más personas consultando por ansiedad, angustia, depresión y riesgo suicida, y menos recursos disponibles por el abandono nacional. Sostenemos la salud mental como derecho humano, no como privilegio ni mercancía», expresaron representantes de los ministerios presentes.
Las provincias convocantes reiteraron su disposición a construir puentes de diálogo y cooperación, pero advirtieron que no pueden seguir supliendo solas funciones esenciales del Estado nacional. La salud mental necesita recursos, compromiso y presencia efectiva, recordaron.
eldiariodelapampa
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