Vélez dio un paso inesperado en el mercado juvenil y sumó a un delantero de marcada presencia física que llamó la atención en el Federal A. Se trata de Ignacio Cellerino, categoría 2006, quien llega desde Sol de Mayo y se integra a las divisiones juveniles y a la Reserva del conjunto de Liniers.

Con 1,95 metros, potencia y un biotipo ideal de “9”, Cellerino —apodado “La Pantera”— combina fuerza con una movilidad poco habitual para su talla. En su club anterior mostró gol, capacidad de desmarque y participación activa en la creación, funcionando incluso como mediapunta cuando el equipo lo necesitaba.

Llego a un gigante como Vélez con humildad y muchas ganas de triunfar. Sé que tengo que aprovechar mi físico, pero mi camino es el trabajo silencioso… Vengo a aprender y a sumar goles desde abajo”, expresó el atacante de 19 años en su presentación.

La llegada del joven es también un caso destacado de trabajo formativo y de mentoría, impulsado por su representante Marcelo Jorquera, quien articuló un acuerdo claro con Sol de Mayo y preparó al futbolista para el salto competitivo.

Con esta apuesta, Vélez incorpora una carta ofensiva con enorme proyección, un perfil que encaja con la tradición del club de potenciar talentos dentro de “La Fábrica”.

​Vélez dio un paso inesperado en el mercado juvenil y sumó a un delantero de marcada presencia física que llamó la atención en el Federal A. Se trata de Ignacio Cellerino, categoría 2006, quien llega desde Sol de Mayo y se integra a las divisiones juveniles y a la Reserva del conjunto de Liniers.Con 1,95 metros, potencia y un biotipo ideal de “9”, Cellerino —apodado “La Pantera”— combina fuerza con una movilidad poco habitual para su talla. En su club anterior mostró gol, capacidad de desmarque y participación activa en la creación, funcionando incluso como mediapunta cuando el equipo lo necesitaba.“Llego a un gigante como Vélez con humildad y muchas ganas de triunfar. Sé que tengo que aprovechar mi físico, pero mi camino es el trabajo silencioso… Vengo a aprender y a sumar goles desde abajo”, expresó el atacante de 19 años en su presentación.La llegada del joven es también un caso destacado de trabajo formativo y de mentoría, impulsado por su representante Marcelo Jorquera, quien articuló un acuerdo claro con Sol de Mayo y preparó al futbolista para el salto competitivo.Con esta apuesta, Vélez incorpora una carta ofensiva con enorme proyección, un perfil que encaja con la tradición del club de potenciar talentos dentro de “La Fábrica”.  La Voz

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