Con el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) y los cambios del Código de Aguas en marcha, una misión del Banco Mundial desembarcó en la última semana en Mendoza para hacer negocios e invertir en las mineras y para ello afectarían ríos interprovinciales que también pertenecen a La Pampa como el Río Colorado y el Atuel.
Mientras el gobierno mendocino avanza en el diseño -junto a la empresa estatal israelí Mekorot- de un Código de Aguas para determinar cuánto de los ríos entrega a las mineras, en paralelo el Banco Mundial se planta como “la pata privatizadora” del gobernador Alfredo Cornejo “de la administración de los recursos hídricos”, informó el sitio Explícito On Line.
El nuevo Código de Aguas, que ya es un borrador que se analiza en la vecina provincia tras la aprobación de un nuevo Código Minero, establecerá entre otras cuestiones la cantidad de agua de los ríos que se entregará en Mendoza a las mineras y cuánto a las fincas y/o el arbolado público.
Según Sergio Marinelli, jefe del Departamento de Irrigación, “todo queda circunscripto a la legislación que se está discutiendo en la Legislatura el distrito occidental Malargüe. Allí no usamos actualmente nada del río Grande ni del Colorado”, un río que la vecina provincia comparte con La Pampa, ubicada aguas abajo.
“Allí no hay problema de cantidad entonces puede haber actividad de cualquier tipo, puede haber cualquier actividad, y por supuesto la minera. Ahí el problema es de calidad. Lo que estamos haciendo es preparándonos para que no haya disminución de la calidad”, amplió hace semanas en radio Nihuil.
“En contexto del impulso a un Código de Aguas y el embate minero que permitirá a grandes empresas llevarse el oro y el cobre de la cordillera, el Banco Mundial estudia por estas horas la posibilidad de meterse en inversiones públicas”, agregó el sitio digital.
Según el gobierno de la provincia cuyana, todo esto se realiza en el marco de sumar «asesoramiento y asistencia técnica en materia de proyectos hídricos y de agua y saneamiento».
El Banco Mundial “defiende la tesis de que la forma de aumentar la disponibilidad de agua, es tratándola como un producto más del suelo y del subsuelo, que como el cobre, el oro y el petróleo, debe ser explorado y desarrollado por capitales privados que tengan el aliciente de la ganancia para animarse a invertir”, se indicó.
Al Banco Mundial le interesa analizar la posibilidad de hacer negocios con «la cartera de posibles proyectos de inversión pública y con participación privada y el esquema de repago de obras». El repago implicaría tarifas más caras.
El objetivo del Banco en esta misión en Mendoza es analizar cómo puede tener injerencia en el esquema de repago de obras. «También se puso el foco en la identificación de proyectos que posibiliten la atracción de inversores privados y en el fortalecimiento de los procesos de priorización de iniciativas», señalaron los voceros de Cornejo.
El ex diputado nacional Leonardo Grosso planteó que “aprobando el RIGI, están declarando nulas de nulidad absoluta las leyes de protección del agua de Mendoza 7722 o la ley 5001 que prohíbe la minería a cielo abierto en Chubut”.
“Las empresas extranjeras tendrán prioridad en el uso del agua ante los pobladores, también podrán exigir a la justicia desarmar las leyes de humedales en las provincias donde existe o cualquier otra protección ambiental en cualquier lugar del país”, dijo.
Aprobación del RIGI.
La visita del Banco Mundial con intención privatizadora ocurre tras la aprobación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) en el Senado.
Las mineras que vengan a llevarse el cobre y el oro de la cordillera de Mendoza no pagarán impuestos provinciales, podrán dejar sus dólares en el exterior, no estarán obligadas a transferir tecnología a empresas locales y en el caso de que se quiera revertir esto en futuros gobiernos los juicios y controversias se resolverán en el exterior, mediante el CIADI, donde Argentina es el país con mayor cantidad de demandas, y ha perdido el 90%.
LaArena
Deja tu comentario!