El presidente de la Cámara de la Construcción de La Pampa, Adrián Pérez Habiaga, afirmó que “es un crimen dejar obras sin terminar”, en referencia a la decisión del gobierno nacional de desfinanciar, en su política de “obra pública cero”, la construcción de viviendas del programa Procrear en la provincia y el resto del país.
“Es un caos, necesitamos un mínimo de previsibilidad, porque en nuestro sector trabajamos con planificación de ingresos, de compra de materiales. Si arriesgo mi capital de trabajo, pongo en riesgo mi empresa y a los trabajadores también”, dijo Pérez Habiaga.
El empresario pampeano aseguró en Radio Noticias que “sería una irresponsabilidad continuar arriesgando ante quien no te da ninguna respuesta”, en referencia al gobierno nacional porque “se hace imposible trabajar de esta forma”.
Pérez Habiaga destacó la decisión del gobernador Sergio Ziliotto de continuar financiando las obras provinciales y agregó: “La Pampa es una isla, porque las obras de provincia siguen, pero en otros lados pararon todas las obras, hay dos areneras que cerraron” por la caída en la actividad.
En La Pampa, las constructoras –que reclaman una deuda de Nación de $2.500 millones- ya despidieron unas 350 personas en las obras del Procrear en las ciudades de Santa Rosa, General Pico y Toay durante este año. Solo hay actividad en los proyectos que financia el Estado provincial.
“Un mínimo de operarios”.
Pérez Habiaga dijo que las obras de Procrear, el programa de política habitacional nacional, “quedaron con un mínimo de operarios” por cada proyecto y el avance de obra “varía entre el 13% y 23% en los distintos predios de las empresas. Están las estructuras, es un avance importante, dejar eso sin terminar es un crimen”.
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