El anuncio del final de los acuerdos de precios que anticipó el presidente electo, Javier Milei, dividió aguas en el sector salud. Mientras que fue festejado por los laboratorios, los farmacéuticos advierten que redundará en un fuerte aumento de los valores y en un retrotraimiento del consumo ya que cada vez menos personas podrán costearlos.
La semana pasada, Milei confirmó que cerrará la Secretaría de Comercio y anticipó que buscará poner fin a todos los acuerdos de precios vigentes. «Todos los precios que pueda de la economía, los voy a liberar«, aseguró.
Esto incluye a los medicamentos. En agosto pasado, tras la devaluación post PASO, el Ministerio de Economía avanzó en renovar el acuerdo de precios con los laboratorios, estableciendo un tope de aumento del 5% mensual por 90 días, que vencen en diciembre. En paralelo, a inicios de 2020, antes de la pandemia, el Gobierno lanzó el programa Remediar, con el que subsidia a 17 tipos de medicamentos esenciales en más de 8.000 centros de salud barriales de todo el país, que son distribuidos de forma gratuita.
Desde ese mismo momento, además, PAMI restableció su plan de Medicamentos Gratis, que alcanza a más de 3000 medicamentos comerciales con una inversión anual de más de 571.000 millones de pesos.
Ante este escenario, los laboratorios se entusiasman con una posible liberación de los precios bajo el gobierno libertario. Altas fuentes del sector con las que habló El Destape manifestaron que tanto la eliminación de la Secretaría de Comercio como la eliminación de los acuerdos de precios son «positivas». Su principal preocupación, como en el resto de las cámaras empresarias, es poder terminar de esta forma con el atraso de precios que vienen registrando bajo la actual administración. Los laboratorios entienden que, en el caso de los medicamentos otorgados a PAMI, y a pesar del subsidio parcial del Gobierno, el atraso de precios alcanza el 86%.
A pesar de la expectativa que tienen en la corrección cambiaria que realizará Luis Caputo, en las cámaras del sector farmacéutico aspiran que el gobierno de Milei mantenga un desdoblamiento cambiario, de modo tal que las deudas de las empresas por importaciones impagas permanezcan al dólar mayorista y no se vean afectadas por la segura suba del tipo de cambio oficial.
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