«Mi hijo es muy fanático de Juan Román Riquelme, me pintó la pieza donde dormía él con la figura de Riquelme», confió el hombre.
«He tratado por todos los medios de llegar a Román para que le dé una palabra de aliento, ojalá él se comunique, sería una satisfacción y un empujoncito más para mi hijo, muchísimas gracias por esto», expresó, esperanzado con la posibilidad de un llamado del vicepresidente xeneize.
Lucio también era fanático de Boca, lo heredó de su padre. El regalo constituye un acto que la familia, según el propio Ramón, nunca olvidará.
Dos bases
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