Julio González asumió como nuevo ministro de Seguridad y se diferenció claramente de su antecesor en cuanto a las metodologías a seguir. Ratificó al Jefe de Policía, anunció que terminará con el «cepo informativo», y dijo que entre hoy y mañana definirá qué pasará con el equipo de gestión que acompañaba a Tierno.
Julio «Tato» González, ahora exintendente de Eduardo Castex, asumió este lunes en el Ministerio de Seguridad luego de la abrupta salida de Juan Carlos Tierno.
González, quien fue uno de los protagonistas del armado de la Liga de Intendentes Peronistas, representa la renovación en un gabinete que tiene funcionarios que cumplen varios mandatos en el Poder Ejecutivo provincial.
En la ceremonia que se hizo en el Salón de Acuerdos de Casa de Gobierno estuvo el gabinete completo del gobernador Carlos Verna y se respiró un clima muy distendido, casi un suspiro de alivio del núcleo duro del gobierno donde a Tierno ya no le tenían ni la más mínima paciencia.
Estuvieron presentes numerosos intendentes, que al finalizar la asunción saludaron efusivamente al nuevo funcionario. También hubo abrazo a pura sonrisa con el ratificado jefe de Policía, Roberto Ayala.
«Vamos a hacer hincapié en el trabajo en equipo y con una relación fluída con los intendentes», repitió González en varias aportunidades durante sus primeras definiciones luego de asumir el cargo. El nuevo ministro ratificó a Ayala, y dijo que entre hoy y mañana definirá qué pasará con el equipo de gestión que acompañaba a Tierno.
En principio, todos los funcionarios del Ministerio de Seguridad pusieron la renuncia a disposición aunque algunos de ellos, como el excomisario Luis Correa (a cargo de la dirección de Prevención y Lucha contra el Narcotráfico), estuvieron presentes en la asunción del nuevo funcionario.
«La cuestión de la seguridad depende de un trabajo interdisciplinario, por eso apuesto a un trabajo conjunto con el equipo de gabinete ministerial del gobernador», soltó también el nuevo ministro como definición política.
También adelantó que terminará con el «cepo informativo» que instauró la gestión de Tierno. «La información hay que brindarla. Debe ser brindada en el contexto que no afecte una investigación ni la intimidad de las personas involucradas. La idea es que la prensa tenga acceso a la información», dijo González.
Otra de las diferencias que habrá con su antecesor será que González no hará actos de presencia en controles de tránsito o de nocturnidad. «La sociedad algunas cuestiones venía avalando, y quería el control. El control se va a seguir haciendo, por supuesto», aseveró.
-¿Sin su presencia?
-Bueno, esa es una de las diferencias.
Desafíos
González definió a la seguridad pública como «un problema complejo que involucra a la Policía y a la comunidad». Anticipó que «se van a seguir haciendo controles para que la gente sepa que el Estado está presente ante las problemáticas de la nocturnidad, más allá del trabajo con la comunidad a través de clubes o ONGs».
«El ministerio es la herramienta política de la seguridad para colaborar con la parte operativa que es la de la Policía. El gobernador me pidió, conociendo mi perfil, trabajar en equipo y con mis colegas intendentes, a quienes hoy aún los siento así por tantos años de trabajo», agregó.
Sobre su relación con la ministra Patricia Bullrich, con quien Tierno tenía una relación fluida, dijo que primero buscará interiorizarse sobre «qué gestiones hay en trámite, qué proyectos en curso y a partir de allí trabajar en acuerdos».
El desafío de González -un abogado de 44 años, que además está en pareja con la diputada María Soledad Sciú, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados- será darle a la Policía un perfil y prácticas que lo alejen del que impuso Tierno, una fuerza alejada del respeto de las normas y modales democráticos.
Precisamente el conflicto que eyectó a Tierno del gabinete comenzó con una intervención de su custodio, Chong Simouang, quien secuestró en forma ilegal una moto. Otro escándalo de los últimos tiempos fue la incursión del propio Tierno en la localidad de Macachín, con un operativo que resultó invasivo a la autonomía municipal.
Tierno además resultaba una figura incómoda par el gobernador Verna: cargaba con una condena por abuso de poder y su sostenimiento en el Gabinete resultaba insostenible.
El Diario de La Pampa
Deja tu comentario!