Alrededor de las 16:00 de ayer, en un inmueble de calle 46 entre 13 y 15, un trabajador sufrió un grave accidente laboral, cuando una de las partes de una hormigonera lo golpeó en la cabeza. La víctima quedó inconsciente, fue asistida por el SEM y trasladada al Hospital Gobernador Centeno. Media hora más tarde y a pesar del esfuerzo de los profesionales, falleció.
El segundo jefe de la Comisará Primera, David Bazán, explicó en detalles la desgracia que tuvo como epicentro el Barrio Carlos Berg: “En un domicilio particular perteneciente a la familia Coria, dos albañiles estaban trabajando en un galpón que se encuentra al fondo, allí estaban haciendo el contrapiso, manipulando un hormigonera propiedad de ellos, que no estaba en condiciones de uso. Normalmente esas máquinas tienen dos brazos para poder manejarla, en este caso tenía uno solo”.
“En la repetida acción de subir y bajar la mezcla, la falta de uno de los brazos entorpecía la labor, quien la manejaba no pudo controlarla, la hormigonera se desplazó hacia adelante y se lo soltó ese único brazo, golpeándolo en la cabeza, dejándolo inconciente”, agregó.
El compañero de trabajo inmediatamente dio aviso al SEM con la colaboración de la familia propietaria del inmueble y también se le dio el alerta a la policía. A propósito Bazán acotó que “la persona que resultó lesionada no solo quedó inconciente, sino que además tenía serios problemas respiratorios”.
Tras unos minutos de asistencia médica en el lugar, el obrero fue trasladado al Hospital Gobernador Centeno en grave estado. Sobre el particular el segundo jefe de la Comisaría Primera, David Bazán, señaló que “la persona en cuestión llegó con riesgo de vida, con convulsiones y media hora después de haber ingresado al nosocomio, nos informaron de su deceso”.
Desde la dependencia policial interviniente se informó que la persona fallecida fue identificada como Julio Andrés (30) y quien estaba trabajando con él era su propio cuñado, de apellido Castaño.
Las fuentes consultadas por La Reforma indicaron que “hacía una semana que tenían pactada la obra y haría uno o dos días que estaban realizando el trabajo.
A raíz del desgraciado suceso se le dio intervención a la fiscal de Turno, doctora Verónica Campo, quien en una de las primeras medidas ordenó la realización de la autopsia. Respecto del tratamiento judicial que tendrá el hecho, el segundo jefe de la Comisaría Primera, David Bazán indicó que “la carátula es una derivación de una causal de muerte, se entiende que una cuestión a partir de un hecho laboral y los testimonios recibidos dan absoluta credibilidad a lo que ha ocurrido. Se encontraron los rastros, la máquina donde estaba y la posición en la que quedó luego de esa increíble situación”.
Entre las medidas preventivas que se dispusieron, una fue la de establecer una guardia policial en el inmueble de calle 46 entre 13 y 15 hasta tanto se terminan de hacer las correspondientes pericias por la División Criminalística.
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