La entrega del arma es anónima y el portador obtiene un incentivo monetario de acuerdo al calibre. Por ejemplo, una pistola calibre 22 se cambia por 1.000 pesos. También se aceptan municiones.
El arma entregada se mete en una prensa y se envía como chatarra a Buenos Aires para su disposición final.
«Se le da una pequeña amnistia al portador de armas sin papeles. No tiene consecuencias legales», dijo Galloni en declaraciones al programa «Tiene Sentido».
Hasta ahora se han entregado voluntariamente 170 mil armas en todo el país y en La Pampa 1.300 armas.
Hasta el 26 de junio, el móvil del Renar está en General Pico. El puesto está instalado en el concejo deliberante, en la esquina de 13 y 24 y recibe armas entre las 8 y las 14. Además, se reciben armas en la delegación que el Renar tiene en Santa Rosa, en Pellegrini 132, entre las de y las 13.
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