«Hace años que vengo buscándolo y finalmente el miércoles tuve éxito», contó ayer por la tarde el veterinario Rodolfo Casal certificó su avistamiento con fotografías y de inmediato dio parte a la Dirección de Recursos Naturales, que se abocará a elaborar un plan de conservación. Esta pequeña manada habría llegado desde la provincia de San Luis, donde aún existen poblaciones en estado natural.
Casal es un especialista en cérvidos y hace años elaboró una guía de cérvidos argentinos que luego fue utilizada por una conocida ONG como base de la suya. También tiene en su haber, junto con un colega, una guía para la identificación de estas especies y sus respectivas subespecies.
Este conocimiento le permitió el miércoles corroborar que el ejemplar macho que tenía ante sus ojos era un cérvido de la especie «Ozotoceros bezoarticus», con mucha seguridad la subespecie «O. bezoarticus celer», que es la que vive en el centro y sur de San Luis. Según explicó Casal, la expansión agrícola del sur puntuno, junto con la presión de caza, serían las causas de su desplazamiento hacia el noroeste de nuestra provincia.
En su búsqueda, Casal muchas veces al norte y oeste pampeano para instruir a los propietarios de campos y puesteros sobre las características de estos pequeños cérvidos y comprometerlos en su búsqueda y protección. «Hace un tiempo empecé a recibir datos de la zona norte de La Pampa» que daban cuenta de la presencia de ejemplares en una zona del departamento Chalileo.
Una larga espera.
Los primeros viajes resultaron infructuosos hasta que finalmente el miércoles la espera llegó a su término. «Había una pequeña manada de un macho y varias hembras», relató Casal a LA ARENA. «Como las hembras de estos cérvidos son parecidas a las hembras de los antílopes, me aboqué al seguimiento del macho», que tiene una cornamenta característica de su especie.
«El macho del venado de las pampas tiene tres puntas por cuerna, ese es el dato distintivo que permite identificarlo a campo». Cuando el macho dejó que la camioneta en que se movilizaba se acercara un poco más, Casal pudo confirmar su hipótesis: estaba ante un ejemplar de una especie que desapareció de nuestra provincia hace más de 100 años. «Te imaginás mi alegría en ese momento», confesó el veterinario.
El temperamento de los cérvidos es otra característica que los distingue de los antílopes. «El venado es curioso por naturaleza, por eso décadas atrás los mataban desde las ventanillas de los trenes», relató. En esta oportunidad, al percibir que no lo seguían, el macho se detuvo, dejó que se acercaran y lo fotografiaran desde poca distancia.
«De los ocho tipos de cérvidos que existen a nivel nacional, este es el único que habitó La Pampa. Ahora parece que naturalmente está volviendo a nuestra provincia después de más de 100 años de ausencia», explicó el profesional. «Ya por 1870, luego de la conquista del desierto, el avance de la frontera agropecuaria, la tala del bosque de caldén, las enfermedades transmitidas por el ganado doméstico y la caza indiscriminada, lo extinguieron de nuestra provincia», detalló. A diferencia de lo que muchos creen, la introducción del ciervo europeo «no fue el causante de la desaparición», aseguró.
Actuar rápido.
«Ahora tenemos que actuar rápido», alentó. «Tenerlos naturalmente en nuestra provincia es un desafío muy grande para todos los naturalistas involucrados en este tema. Por lo observado a campo solo necesitan tranquilidad y que no los cacen».
En pos de evitar la acción de los cazadores Casal prefirió no dar mayores precisiones del campo donde concretó la observación. Se limitó a decir que corresponde al departamento Chalileo, uno de los departamentos de la franja norte del oeste pampeano. «Es una zona de pastizales y médanos», acotó.
Casal destacó el involucramiento de la Dirección de Recursos Naturales, en particular de su responsable, Marisa Urioste, que de inmediato se puso a tomar medidas para proteger a la pequeña manada y a elaborar un plan de conservación. «Hay que hablar con los dueños y los encargados de los campos, y ver si se puede conseguir gente que supervise el lugar. Es fácil decirlo pero también hay que hacerlo. Tenemos que actuar rápido», bregó el veterinario, que ilustró que en los casos de poblaciones de cérvidos y antílopes, «si no los molestás, se quedan».
Fuente: InfoHuella.com.ar
Deja tu comentario!