Integrantes de ambos grupos familiares fueron a la Seccional Segunda a denunciar amenazas. Un oficial de servicio les tomó las denuncias y alrededor de las 20 se dirigió a las viviendas de ambos a realizar tomas fotográficas.
El oficial fue primero al domicilio de la familia Gómez y, mientras realizaba las diligencias en el interior, llegaron integrantes de la familia Ramírez, que comenzaron a increparlo.
En ese momento se sumaron otros cuatro jóvenes, allegados a los Ramírez, uno de los cuales le pegó un golpe en el rostro al oficial y lo tiró al suelo.
El efectivo fue levantado por uno de los Gómez y pudo pedir apoyo. Llegaron móviles de apoyo y demoraron al agresor del oficial de la Seccional Segunda. Se trata de un joven de apellido García, de 22 años.
Cuando se lo llevaban detenido, llegaron más vecinos y comenzaron a arrojar piedras contra la Policía, que tuvo que realizar disparos con postas de goma para dispersarlos.
Al rato, ingresó al hospital un joven de 18 años, de apellido Gualpa, con una herida con bala de goma en un glúteo. Cuando la Policía concurrió al lugar se encontró con el padre del joven, de 52 años, que intentó agredir a los uniformados y fue detenido, ya que fue identificado como otro de los involucrados en los incidentes en calle Pavón.
El saldo de la batahola fue de tres detenidos, cinco policías heridos y tres patrulleros rotos, dijeron las fuentes policiales.
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