El tema está sobre el tapete. Un poco por la baja del precio internacional del crudo, que obliga a mirar su evolución con atención, y otro poco porque hay que renegociar contratos de áreas pampeanas.
¿Podría resultar muy buen negocio para la provincia que Pampetrol Sapem se hiciera cargo de la explotación de Medanito?
Muchos imaginan que Pampetrol podría operar directamente el área sin demasiados esfuerzos, evitando con ello la prorroga del contrato, y permitiendo mantener a los contratistas y empresas de servicios que trabajan en la zona mediante los mismos contratos de que actualmente les otorga Petroquímica Comodoro Rivadavia. Es una posición que muchas veces sustentó el diputado opositor Hugo Pérez en la Legislatura.
Sería una decisión política muy jugada del gobernador Oscar Mario Jorge, y habrá que ver si está dispuesto a asumir los riesgos que esa resolución podría acarrear.
En estos momentos en que se está analizando el impacto de la caída en el precio del petróleo tipo Medanito, que es el que se produce en La Pampa, algunos estudiosos de la cuestión estiman que esa baja -del orden del 8 %-, será mínima o nula. Se afirman en que habitualmente el gobierno provincial subestima los ingresos por regalías y cánones petroleros, y así todos los años las cuentas de inversión muestran que los ingresos reales por esos rubros son sustancialmente superiores a los previstos en los presupuestos.
Además debe considerarse que la provincia viene manteniendo un régimen de crecimiento en la producción de petróleo que, seguramente, va a compensar los ingresos finales del año, por lo cual es posible que los recursos originados sean similares a los previstos en el presupuesto 2015, y la baja del precio internacional no impacte en La Pampa.
En otras provincias.
Algo parecido ocurrirá en las demás provincias petroleras, ya que el ajuste en el precio interno del petróleo obedece a un acuerdo entre el estado nacional, los estados provinciales y las empresas petroleras, como para permitir que se mantengan las inversiones tendientes a recuperar el autoabastecimiento perdido en los últimos años, que es hoy el principal objetivo del gobierno y de la industria petrolera.
Algunos consideran que la baja del precio de los combustibles se sustenta parcialmente en la baja del petróleo y el resto en baja de impuestos, sin aporte real de las empresas petroleras que siguen percibiendo los mismos recursos netos por las ventas al mercado interno como modo de fomentar el sostenimiento de las inversiones previstas. Sobre todo en Vaca Muerta, que ya cuenta con el segundo yacimiento de más alta producción en el país -Loma Campana-, y viene realizando un aporte creciente de petróleo crudo de altísima calidad y contribuyendo a reducir las importaciones de crudo, las cuales en pocos meses mas pueden llegar a pasar a la historia.
En La Pampa.
Están los que consideran que las áreas petroleras pampeanas no deberían verse afectadas por la nueva ley de hidrocarburos ya que la misma apunta centralmente a las nuevas áreas a desarrollar bajo la modalidad del fracking o explotación no convencional de petróleo.
Las áreas pampeanas en explotación son todas de tipo convencional, y en la eventual prorroga de los contratos no deberían verse afectadas por la nueva ley, salvo decisión expresa del gobierno provincial.
Sin embargo se debe diferenciar el área Medanito, explotada por Petroquímica Comodoro Rivadavia, ya que esa área a su vez cuenta con un contrato sui generis: una locación de obra que fui licitada por Rubén Marín en su momento, por la cual la empresa presta el servicio de explotación del yacimiento y es remunerada por el estado provincial con un porcentaje de la producción. En ese caso no existe una regalía como en todas las demás áreas.
También, como fruto de la renegociación realizada por la Cámara de Diputados de la provincia en 2008, esa área viene otorgándole a la provincia una participación en la producción del orden del 35 %, que la ubica en el nivel más alto en el ámbito nacional.
¿Pampetrol puede explotar?
Podría señalarse que si existe voluntad política ese porcentaje se puede mantener y aun ampliar, ya que el área esta en plena producción, con altísima rentabilidad y reservas comprobadas muy importantes para el nivel de los demás yacimientos pampeanos. Su costo total de producción se estima que ronda los 20 dólares por barril, lo que otorga grandes ganancias a la empresa que explota el área aún abonando el 35 % al gobierno provincial.
PCR opera mediante la tercerización de la mayoría de los servicios, lo que la convierte en una oportunidad única para su operación directa por parte de Pampetrol, que a la fecha continua siendo un proyecto de empresa petrolera que en la práctica no está produciendo -salvo en asociación con terceras empresas-, y tiene su principal facturación en la operación de una estación de servicios, bastante alejada del objetivo por el cual fue creada por el gobierno de Carlos Verna.
¿El gobierno beneficiará a PCR?
Algunos estiman que Pampetrol puede hacerse cargo de Medanito, no prorrogando a PCR, tercerizando la operación como hace esa empresa.
No obstante todo indica que el gobernador Jorge se inclinaría por prorrogar por 10 años el contrato beneficiando a la empresa privada, e incluso existen temores de que pretenda ampararse en la nueva ley de hidrocarburos para tratar de evitar el proyecto del vernismo de asociar a Pampetrol en esa área. Este tema de la asociación «parasitaria» de empresas petroleras provinciales que terminan siendo una oficina administrativa destinada a tercerizar el negocio de los hidrocarburos que debería controlar directamente el Estado, y que se llevan un porcentaje de la producción de las áreas, fue el tema principal de la pelea del CEO de YPF. Miguel Galuccio se lo planteó a los gobernadores al promover la nueva ley de hidrocarburos, que ha puesto un severo límite a estos mecanismos denominado «de acarreo».
Pampetrol, desaprovechada.
Lo cierto es que hoy Pampetrol sigue siendo un proyecto de empresa petrolera que aparece como desaprovechada por el estado provincial, y ante la oportunidad de tomar en forma directa un área, unos parecen optar por no darle participación alguna, y los otros por tratar de quedarse con una tajada que permita cubrir el déficit crónico que tiene la Sapem, lo que la mantendría como una buena idea que no prosperó por la incapacidad de darle el aliento que necesita en una provincia que en el mismo período ha multiplicado su producción petrolera, pero en manos privadas. Todo un contrasentido.
Fuente: LaArena.com.ar
Deja tu comentario!