“De haber sabido que me iban a sancionar hubiera preferido que me arrestaran, no que me embargaran los haberes”, dijo ayer Martín Santo Tomaselli. El comisario inspector (RE) reiteró lo que considera una injusticia: que le hayan embargado sus haberes previsionales por un juicio por “calumnias e injurias” que le planteara el actual fiscal Oscar Blanco. El exfuncionario policial, de 81 años, lleva pagada 3 cuotas del embargo que, por un total de 70.000 pesos, se le impuso como pena por el mencionado delito. La historia fue reflejada por este medio en forma exclusiva, y surgió apenas Tomaselli tomó conocimiento del juicio entablado por Blanco cuando se le descontó la primera cuota de sus haberes.
“Esto me causó serios perjuicios económicos, tuve que salir a pedir créditos para salvar numerosos compromisos, es injusto lo que me está pasando y solamente por el hecho de haber dicho mi verdad ante los jueces, una verdad que nadie me escribió, sino que la ví con mis propios ojos”, reiteró al recordar su pasaje durante el proceso penal por el ‘caso Crosetto’. En este sentido, Tomaselli, ayer pidió que se aplique la ley Nacional Nº 24.241, artículo 14, inciso C, que establece que las prestaciones que se acuerdan por el Sistema Integrado de Jubilaciones son “imbargables” aunque reconoce excepciones como lo son el caso de procesos por cuotas alimentarias u otras.
“Quiero que se revea esta medida que me afecta hasta en al salud, quiero que la declaren nula por inconstitucional y se me restituya el dinero que a mi entender es ilegalmente retenido”, dijo Tomaselli en esta redacción aclarando además que la injusticia del embargo, además, consiste que transcurrieron 10 años del juicio y porque nunca recibió notificación alguna al respecto en lo que sería, claramente, una falla de sus asesores legales de entonces. Tomaselli pidió directamente la intervención del Superior Tribunal de Justicia, “hoy no tengo para pagar un abogado, pero hay amigos que me están asesorando y pretendo que alguien tome cartas en el asunto”, señaló.
Si bien varios abogados del medio tienen conocimiento del suceso que lo involucra, Tomaselli dijo que hay pocos que se interesaron en tomar su defensa habida cuenta del temor “de ir contra el sistema judicial”. En este caso, advirtió, no sería extraño tomar la decisión de que un profesional de otra circunscripción judicial. “Acá hay muy buenos profesionales, pero no se quieren comprometer, y yo tampoco quiero comprometerlos”, dijo al respecto. Por último dio cuenta del escaso interés de los vecinos por colaborar con donaciones en una cuenta que, a instancias del sobrino de Crosetto, Hugo Luchelli Bonadeo.
“Solidaridad con el testigo de una estafa”, expresó el documento remitido el año pasado por Hugo Luchelli Bonadeo, anunciando la apertura de una cuenta de ahorros en el Banco Nación Argentina para colaborar con Martín Santo Tomaselli, de 81 años, excomisario jubilado de la Policía de La Pampa. Bonadeo tomó nota del caso publicado el 17 de noviembre de 2014 en este medio, cuando Tomaselli se animó a contar el embargo de sus haberes hasta un monto superior a los 70 mil pesos.
Se trató, tal como se afirmara en el artículo publicado por este medio, de un coletazo del llamado ‘caso Crosetto’, denunciado por Luchelli Bonadeo. En su escrito, Bonadeo describe que (Tomaselli) “se jubiló como comisario de la policía pampeana, hace unos años declaró como testigo a favor del ya fallecido anciano Carlos Crosetto, despojado de su campo de cien hectáreas a través de una maniobra fraudulenta de la cual participaron varias personas, entre ellas el entonces secretario judicial Oscar Blanco. Las declaraciones de Tomaselli no fueron del agrado de Blanco, cuya reacción derivó en una demanda judicial presentada en los tribunales de General Pico, justamente donde se tejió judicialmente el despojo del campo de Crosetto”.
Y agregó, “fue condenado a resarcir económicamente a Blanco por la suma de setenta mil pesos que le están siendo descontados al excomisario de su haber jubilatorio en cuotas de cinco mil pesos mensuales. El absurdo jurídico contra Tomaselli está en sintonía con la probada connivencia de personajes pertenecientes al propio Poder Judicial y al poder político. Un solo dato sirve para confirmar lo dicho: el campo de Crosetto está a nombre de la madre del fiscal Blanco y del abogado Carlos Pedro Febre. Además de denunciar a los estafadores de mi tío Carlos Crosetto, a través de estas líneas me dirijo a los pampeanos para informarles que hemos abierto una cuenta en la sucursal del Banco de la Nación de General Pico para ayudar a Tomaselli a pagar el absurdo e injusto embargo dictado en su contra por decir la verdad”, concluyó. La cuenta Caja de Ahorro es la Nº 2771298763 y, hasta ayer, tenía escasísimo movimiento.
Fuente: DiarioLaReforma.com.ar
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