Mientras Maximiliano Cruz (19) continúa internado en la sala de cuidados intensivos del Establecimiento Asistencial Gobernador Centeno, a raíz del disparo que recibió en el abdomen por parte de un policía piquense, sus familiares y amigos salieron ayer a repudiar la “desmedida” acción policial. El hecho ocurrió el viernes 2 del corriente mes por la tarde, en un confuso episodio que culminó cuando un policía que revista en Comisaría Segunda, disparó contra Cruz con el arma reglamentaria, acertándole un balazo en el abdomen que le provocó orificio de entrada y salida.
Los datos policiales admitieron que el efectivo, que sería de apellido Benvenutto, tuvo que desenfundar su arma ante el ataque que intentaba encabezar Cruz, también con un arma de fuego. El herido fue trasladado con urgencia a la guardia del nosocomio público local, donde fue sometido a distintos estudios, e incluso a una intervención quirúrgica, quedando internado luego en la sala de cuidados intensivos.
Fuentes de la Comisaría Primera indicaron que Cruz resultó baleado por un uniformado que cuenta con unos cinco años en la fuerza provincial, luego de una ‘persecución’ que se inició en la zona centro de la ciudad por un hecho de robo en grado de tentativa.
La Policía montó un operativo buscando a dos jóvenes que se movilizaban en una motocicleta; que presuntamente intentaron robar una moto en jurisdicción de la Comisaría Tercera y luego ‘barretearon’ la abertura de un domicilio en calle 13 entre 24 y 26. La acción de los supuestos delincuentes fue advertida por un vecino del lugar que dio un alerta a través de la línea telefónica 101. Ante esto distintos móviles se acercaron al lugar y generaron la huida de los motociclistas. Uno de ellos descendió del rodado en inmediaciones de un cruce ferroviario y el otro -Cruz- llegó hasta una vivienda de calle 60 entre 17 y 19 del barrio Carlos Berg, propiedad de una familiar cercana.
En ese momento el conductor de la motocicleta en fuga era perseguido por una patrulla de la Comisaría Segunda, cuyo personal ingresó al patio de la vivienda con el fin de demorar al sospechoso. En dicha ocasión Cruz salió al patio, acompañado por un hermano, y en un momento giró con un revólver en la mano apuntándole a un uniformado que, al verse amenazado de muerte, no dudó en dispararle con el arma reglamentaria, hiriéndolo de gravedad en la zona del abdomen.
La policía, en el marco del mismo operativo, también demoró en la vivienda de calle 60 a otro joven -con vínculo familiar con el herido- que tras el disparo policial se hizo presente en el lugar y supuestamente ‘intentó atropellar’ con un automóvil Ford Sierra a un grupo de uniformados que se encontraban en el frente del domicilio.
Repudio
Estela Echegaray tiene una ‘ligazón’ con acciones policiales violentas porque es la abuela de Mauro Quispe, un joven de 20 años que falleció junto a Alexander Viera al ser atropelladas las motocicletas que conducían por un patrullero, en la esquina de calle 24 y Ruta Provincial 1. El accidente ocurrió el 6 de marzo de 2010, y el episodio dejó marcada a las familias de las víctimas. Ahora, Echegaray, pelea en dos frentes acompañando a los familiares del joven internado: por un lado sosteniendo a su vecina Ana Maya, madre del joven que pelea por su vida, y, por el otro, la búsqueda de conocer las verdaderas razones por las cuáles el policía disparó directamente al cuerpo de Cruz.
Ayer, en un sector del barrio Malvinas, la mujer atendió a cronistas de este medio en queja por la actitud policial. “Siento el dolor de la familia como propio, yo ya pasé por esto, porque a mi nieto lo atropellaron sin miramientos. El patrullero viajaba como a 130 kilómetros sin balizas, el juicio se ganó, pero la plata no trajo a mi nieto de nuevo a la vida, pero el policía que manejaba el patrullero está libre. No es lo mismo acá, pero parece que (los policías) tienen la impunidad que le da la ropa, se creen con derecho de querer matar a las personas por llevar un arma”, avanzó.
Estela conoce desde chico a Maximiliano, ambas familias viven pegadas en la tira 9 de la peatonal Héroes de Malvinas, “al policía que le disparó ya lo conozco, dos veces vino acá para pegarle al pibe, siempre lo amenazaba con matarlo donde lo encontrara, no lo quería a ‘Maxi’, como la policía, no toda, no quiere a los pibes: les pegan, los mandan a la (Comisaría) Cuarta porque dicen que son chicos malos. Yo no discuto que el chico tuviera causas, pero eso no le da derecho a la policía para que lo quiera matar, voy a luchar contra viento y marea porque quiero justicia”, agregó.
A pesar que los últimos diagnósticos médicos determinaron que Cruz no corre riesgo de vida, sus familiares y vecinos descreen de ese pronóstico. “El chico está mal, muy mal, está conectado con un respirador, pasó por una neumonía, tiene infecciones y está sedado, su estado es grave. El policía no tuvo derecho a dispararle así, podía haber hecho cualquier cosa menos tirarle al cuerpo, lo hubiera hecho para arriba, en voz de alto… El policía lo quiso matar y no disparó una sino dos veces. Ellos dicen que estaba armado, pero no hay ninguna prueba de que haya sido así, por eso vamos a ir hasta las últimas consecuencias y nos vamos a movilizar a tribunales cuando lleven al policía a declarar porque ahora sabemos que lo llevaron a otro pueblo, lo andan protegiendo”, concluyó.
Fuente: DiarioLaReforma.com.ar
Deja tu comentario!