El episodio se registró en horas de la madrugada del pasado sábado, cuando una llamada al 911 alertó sobre una pelea de grandes dimensiones.
Según trascendió, alrededor de las 2:45 la Seccional Tercera tomó conocimiento de un enfrentamiento violento dentro del local nocturno, donde varios sujetos se agredían utilizando palos, piedras y botellas.
Al arribar, los uniformados se encontraron con una riña entre cuatro individuos. En medio del descontrol, uno de ellos lanzó una baldosa contra los efectivos policiales. Frente a la agresión, un agente efectuó un disparo intimidatorio con munición antitumulto y logró reducir al agresor.
Mientras este joven era esposado, otro de los presentes señaló al responsable de las primeras agresiones. Aunque intentó darse a la fuga junto con un acompañante, la intervención de la policía permitió aprehenderlos.
En simultáneo, un tercer hombre se presentó en la escena con varias lesiones cortopunzantes en el pecho derecho, el rostro y el abdomen. El principal agresor tampoco salió indemne: sufrió un golpe en la cabeza tras recibir una botella.
Personal del Servicio de Emergencias Médicas (S.E.M.) trasladó a ambos lesionados al hospital. Además, un testigo fue tomado de declaración para aportar datos sobre lo ocurrido.
En el lugar se incautaron prendas de vestir con manchas hemáticas. Aunque en un primer informe los profesionales de la salud señalaron que las heridas no revestirían gravedad, resta aguardar el examen forense definitivo.
La investigación, bajo la carátula de «Lesiones Recíprocas», quedó en manos de la Justicia.
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