Javier Correa vive días de reflexión y expectativa. El delantero nacido en Córdoba, actualmente con pase en poder de Colo-Colo de Chile, se encuentra en la provincia pasando las fiestas de fin de año, mientras define lo que será el próximo paso de su carrera.

Con contrato vigente hasta fines de 2026, el atacante deberá volver a Santiago el 3 de enero, aunque su nombre ya suena con fuerza en el mercado argentino.

Formado futbolísticamente en Instituto, Correa es seguido por clubes importantes del país, entre ellos River Plate, una posibilidad que el propio jugador reconoció como un sueño. A sus 33 años, el delantero asegura vivir este momento con calma, apoyado en la experiencia y el recorrido que logró construir.

“Estoy feliz en Chile, pero esto es fútbol y estamos abiertos a lo que sea mejor para todos. Tengo que volver sí o sí porque tengo hasta el perro en Santiago”, expresó entre risas en diálogo con DSports Radio, dejando en claro que hoy su presente está ligado al club chileno.

En la misma entrevista, Correa reveló que, por ahora, no hubo llamados concretos: “No me llamó ningún equipo, veremos más adelante. No estoy ansioso porque sé que las cosas las hice bien”.

Mientras tanto, durante su estadía en Córdoba, el delantero estuvo entrenando en el predio de Instituto, algo que refleja la excelente relación que mantiene con el club que lo formó. Sin embargo, fue claro y sincero sobre la complejidad de un posible regreso: “No puedo venir a Instituto sabiendo el esfuerzo que tiene que hacer el club para traerme”.

El vínculo emocional con la Gloria es profundo. “Instituto me salvó de muchas cosas, de andar en la calle. Le tengo muchísimo cariño”, confesó. Y dejó una imagen que ilusiona a los hinchas: “No me puedo ir del fútbol sin entrar con mi hijo a la cancha y ver a mi viejo en la tribuna”.

“Hoy no puedo venir a Instituto porque el club tiene que hacer un esfuerzo gigante. Tendría que venir cuando termine mi contrato y aportar todo lo que aprendí“.

Correa también fue categórico al marcar su identidad futbolera: “Yo no jugaría en Belgrano, solamente me veo con la camiseta de Instituto”, afirmó, reforzando su sentido de pertenencia.

Sobre la chance de vestir la camiseta de River, no ocultó su entusiasmo: “Sería un sueño. Ya jugué en dos grandes como Racing y Estudiantes, sería hermoso para mi carrera”. Además, comparó su actual club con el mundo Boca: “Colo-Colo es más parecido a Boca, ellos se comparan con Boca”.

Con contrato vigente, mercado abierto y sentimientos a flor de piel, Javier Correa atraviesa un momento decisivo. El futuro todavía no está escrito, pero Instituto, River y Colo-Colo forman parte de un escenario donde el delantero cordobés sigue siendo protagonista.

​Javier Correa vive días de reflexión y expectativa. El delantero nacido en Córdoba, actualmente con pase en poder de Colo-Colo de Chile, se encuentra en la provincia pasando las fiestas de fin de año, mientras define lo que será el próximo paso de su carrera. Con contrato vigente hasta fines de 2026, el atacante deberá volver a Santiago el 3 de enero, aunque su nombre ya suena con fuerza en el mercado argentino.Formado futbolísticamente en Instituto, Correa es seguido por clubes importantes del país, entre ellos River Plate, una posibilidad que el propio jugador reconoció como un sueño. A sus 33 años, el delantero asegura vivir este momento con calma, apoyado en la experiencia y el recorrido que logró construir.“Estoy feliz en Chile, pero esto es fútbol y estamos abiertos a lo que sea mejor para todos. Tengo que volver sí o sí porque tengo hasta el perro en Santiago”, expresó entre risas en diálogo con DSports Radio, dejando en claro que hoy su presente está ligado al club chileno.En la misma entrevista, Correa reveló que, por ahora, no hubo llamados concretos: “No me llamó ningún equipo, veremos más adelante. No estoy ansioso porque sé que las cosas las hice bien”.Mientras tanto, durante su estadía en Córdoba, el delantero estuvo entrenando en el predio de Instituto, algo que refleja la excelente relación que mantiene con el club que lo formó. Sin embargo, fue claro y sincero sobre la complejidad de un posible regreso: “No puedo venir a Instituto sabiendo el esfuerzo que tiene que hacer el club para traerme”.El vínculo emocional con la Gloria es profundo. “Instituto me salvó de muchas cosas, de andar en la calle. Le tengo muchísimo cariño”, confesó. Y dejó una imagen que ilusiona a los hinchas: “No me puedo ir del fútbol sin entrar con mi hijo a la cancha y ver a mi viejo en la tribuna”.“Hoy no puedo venir a Instituto porque el club tiene que hacer un esfuerzo gigante. Tendría que venir cuando termine mi contrato y aportar todo lo que aprendí“.“Entrar al predio de Instituto para visitar a los chicos ya me da nervios, voy desde los 13 años al club. No puedo venir a Instituto sabiendo el esfuerzo que tiene que hacer el club para traerme.Instituto me salvó de muchas cosas, de andar en la calle, le tengo mucho cariño.… pic.twitter.com/6Whc3Imtsc— DSports Radio 103.1 FM (@DSportsRadio) December 29, 2025Correa también fue categórico al marcar su identidad futbolera: “Yo no jugaría en Belgrano, solamente me veo con la camiseta de Instituto”, afirmó, reforzando su sentido de pertenencia.“Cuando lo vi a Jara le dije: ¿Viste la diferencia entre los clubes? Ja.Yo no jugaría en Belgrano, solamente me veo con la camiseta de Instituto”.Javier Correa, futbolista de Colo-Colo, en #DobleAmarilla por DSPORTS Radio FM 103.1 #ElSonidoDelDeporte 📻 pic.twitter.com/FfKIWNAIKL— DSports Radio 103.1 FM (@DSportsRadio) December 29, 2025Sobre la chance de vestir la camiseta de River, no ocultó su entusiasmo: “Sería un sueño. Ya jugué en dos grandes como Racing y Estudiantes, sería hermoso para mi carrera”. Además, comparó su actual club con el mundo Boca: “Colo-Colo es más parecido a Boca, ellos se comparan con Boca”.Con contrato vigente, mercado abierto y sentimientos a flor de piel, Javier Correa atraviesa un momento decisivo. El futuro todavía no está escrito, pero Instituto, River y Colo-Colo forman parte de un escenario donde el delantero cordobés sigue siendo protagonista.  La Voz

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