La Voz
La tensión social en el sur del Gran Buenos Aires sumó un nuevo capítulo este martes, cuando militantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Urep) trasladaron el foco de conflicto desde Quilmes hacia el municipio de Lanús.
Tras los graves incidentes ocurridos por la regulación de los cuidacoches, llamados “trapitos” en la zona, los manifestantes advirtieron que los hechos de violencia podrían repetirse frente a la intendencia de Julián Álvarez.
Desde las 9 de la mañana, grupos de cooperativistas se instalaron frente al palacio municipal de Lanús, sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 3800, con neumáticos encendidos que afectaron la circulación hacia el sur. El edificio amaneció vallado y bajo una estricta custodia de la Infantería, luego de que la Policía cerrara todos los accesos.
En medio de la protesta, un manifestante lanzó una amenaza directa frente a la guardia policial: “Si no baja el intendente, va a pasar lo de Quilmes”, en referencia al enfrentamiento ocurrido ayer entre cuidacoches y la policía bonaerense.
El reclamo se centra en una mejora salarial para los trabajadores de barrido y la entrega de asistencia para el cierre del año.
Salarios de $ 140 mil y emergencia alimentaria
Los voceros de la Utep denuncian una situación de “precarización laboral extrema”, señalando que los cooperativistas perciben apenas $ 140 mil mensuales por jornadas de cuatro horas diarias. Según los organizadores, el 90% de la limpieza en Lanús es realizada por estas cooperativas, que hoy carecen de insumos y herramientas dignas.
Además del reclamo salarial, las organizaciones exigen la entrega de alimentos navideños para los comedores comunitarios del distrito. Denuncian que el intendente Álvarez decidió no enviar productos festivos a las familias más vulnerables, lo que profundizó el malestar en los barrios populares en la víspera de las fiestas.
Interna política y social
Desde la Municipalidad de Lanús calificaron la movilización como un “piquete con intencionalidad política” y no como un reclamo vecinal genuino. Las autoridades locales apuntan directamente contra el Movimiento Evita y dirigentes alineados con el gobernador Axel Kicillof en la interna del peronismo bonaerense.
Este nuevo foco de conflicto ocurre menos de 24 horas después de que Juan Grabois tildara de “gorila” a la gestión de Mayra Mendoza en Quilmes por el operativo contra los cuidacoches. La respuesta de La Cámpora fue tajante, acusando al dirigente social de “hacerle el juego a la derecha” y de incentivar las protestas en territorios gobernados por su espacio,.
La tensión social en el sur del Gran Buenos Aires sumó un nuevo capítulo este martes, cuando militantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Urep) trasladaron el foco de conflicto desde Quilmes hacia el municipio de Lanús.Tras los graves incidentes ocurridos por la regulación de los cuidacoches, llamados “trapitos” en la zona, los manifestantes advirtieron que los hechos de violencia podrían repetirse frente a la intendencia de Julián Álvarez.Desde las 9 de la mañana, grupos de cooperativistas se instalaron frente al palacio municipal de Lanús, sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 3800, con neumáticos encendidos que afectaron la circulación hacia el sur. El edificio amaneció vallado y bajo una estricta custodia de la Infantería, luego de que la Policía cerrara todos los accesos.En medio de la protesta, un manifestante lanzó una amenaza directa frente a la guardia policial: “Si no baja el intendente, va a pasar lo de Quilmes”, en referencia al enfrentamiento ocurrido ayer entre cuidacoches y la policía bonaerense. El reclamo se centra en una mejora salarial para los trabajadores de barrido y la entrega de asistencia para el cierre del año.Salarios de $ 140 mil y emergencia alimentariaLos voceros de la Utep denuncian una situación de “precarización laboral extrema”, señalando que los cooperativistas perciben apenas $ 140 mil mensuales por jornadas de cuatro horas diarias. Según los organizadores, el 90% de la limpieza en Lanús es realizada por estas cooperativas, que hoy carecen de insumos y herramientas dignas.Además del reclamo salarial, las organizaciones exigen la entrega de alimentos navideños para los comedores comunitarios del distrito. Denuncian que el intendente Álvarez decidió no enviar productos festivos a las familias más vulnerables, lo que profundizó el malestar en los barrios populares en la víspera de las fiestas.Interna política y socialDesde la Municipalidad de Lanús calificaron la movilización como un “piquete con intencionalidad política” y no como un reclamo vecinal genuino. Las autoridades locales apuntan directamente contra el Movimiento Evita y dirigentes alineados con el gobernador Axel Kicillof en la interna del peronismo bonaerense.Este nuevo foco de conflicto ocurre menos de 24 horas después de que Juan Grabois tildara de “gorila” a la gestión de Mayra Mendoza en Quilmes por el operativo contra los cuidacoches. La respuesta de La Cámpora fue tajante, acusando al dirigente social de “hacerle el juego a la derecha” y de incentivar las protestas en territorios gobernados por su espacio,.
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