La Voz

El Ersep abrió un proceso formal para revisar la estructura de costos del servicio de agua potable en la ciudad de Córdoba, a partir de un pedido de Aguas Cordobesas para redeterminar los pesos relativos de los componentes que impactan en la tarifa que pagan los usuarios.

El disparador principal fue el incremento de los cánones por el uso del agua, un costo que fija el Estado provincial y que registró subas sostenidas en los últimos dos años. Además, desde mediados de 2025 se actualiza de manera automática y mensual.

El pedido de la concesionaria se encuadra en las cláusulas contractuales que prevén la convocatoria a una mesa extraordinaria cuando se modifican de manera importante los componentes de la ecuación económico-financiera del servicio. Ese procedimiento, a su vez, exige la realización de una audiencia pública.

En ese marco, el Ersep convocó a una audiencia para este martes 30 de diciembre (a las 10 horas, por Zoom), con el objetivo de analizar la metodología de cálculo y el tratamiento de ese costo dentro de la tarifa.

Definiciones

Desde el organismo regulador explicaron que no se trata de un clásico pedido de aumento de tarifa, como los que la empresa del Grupo Roggio interpone cada vez que sus costos suben más del 8%. “En esta oportunidad no se está discutiendo una suba”, explicaron. El foco está puesto en definir cómo se incorporan los cánones en la estructura de costos del contrato y en establecer un mecanismo que permita trasladar ese cargo sin alterar la ecuación económica original de la concesión.

El punto técnico central es el tratamiento del Canon del Agua Cruda, un cargo que Aguas Cordobesas paga por el uso del recurso hídrico. De acuerdo con el Ersep, se trata de un costo no controlable, ajeno a la eficiencia de la empresa y exógeno al contrato, ya que es fijado por fuera de la concesión. Por ese motivo, sostienen que no debería integrarse a la misma “bolsa” que los costos operativos gestionables, como salarios, insumos o mantenimiento.

La alternativa que se pone en discusión, según explicaron desde el Ente, es aplicar un esquema de passthrough, es decir, un mecanismo de traslado automático. En la práctica, implicaría sacar el canon de la estructura de costos gestionables y tratarlo como una variable independiente: si el canon sube, se traslada; si no se modifica, no impacta. El criterio es similar al que se utiliza con el precio de la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista cuando se refleja en la tarifa de Epec.

Cambios

El trasfondo de esta discusión es el cambio que se produjo en los últimos dos años. Históricamente, los cánones tenían una incidencia marginal dentro de la tarifa. Sin embargo, los fuertes aumentos recientes, sumados a la decisión de ajustar esos valores de manera periódica, alteraron ese equilibrio. El canon dejó de ser un costo esporádico y pasó a convertirse en una variable móvil, atada a la evolución de precios y costos.

Ese cambio se formalizó con una decisión de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI), que oficializó la actualización automática y mensual del Valor de Gestión del Agua (VGA), la unidad económica que desde este año sirve de base para calcular los cánones que pagan municipios, cooperativas y empresas, entre ellas Aguas Cordobesas. Desde entonces, el valor del agua cruda se publica todos los meses en el sitio oficial de la Dirección de Estadística y Censos, sin necesidad de resoluciones específicas del organismo hídrico.

El cambio introdujo previsibilidad desde el punto de vista regulatorio, pero también generó un impacto directo en la tarifa del servicio. El contrato de concesión de Aguas Cordobesas fue diseñado para un esquema de costos relativamente estables, donde la revisión tarifaria respondía principalmente a variables vinculadas a la operación.

El tema es que el canon empezó a ganar peso dentro de la tarifa y a distorsionar la estructura de costos, al punto de explicar una parte importante de los últimos ajustes.

En ese contexto, el objetivo del proceso que abre ahora el Ersep es ordenar cómo ingresa ese costo en la tarifa para evitar que cada actualización del canon obligue a reabrir discusiones tarifarias integrales.

Aislar el canon como costo exógeno permitiría mantener inalterable la ecuación económico-financiera del contrato y, al mismo tiempo, transparentar el origen de ese componente del precio final. Aguas Cordobesas no quiere que la “culpen” por ese aumento, cuando, entienden, responde a decisiones políticas provinciales.

Al separar el canon de los costos gestionables, la empresa busca no quedar asociada como responsable de aumentos que no están vinculados a su gestión ni a su desempeño operativo. El traslado automático, en ese sentido, apunta a mostrar qué parte de la factura responde a decisiones del Gobierno provincial y qué parte a la prestación del servicio.

Año clave

El contrato de concesión del servicio público de agua potable con la empresa del Grupo Roggio, Aguas Cordobesas, vence en mayo de 2027, por lo que el 2026 será clave en la renegociación de las partes y una eventual nueva licitación.

​El Ersep abrió un proceso formal para revisar la estructura de costos del servicio de agua potable en la ciudad de Córdoba, a partir de un pedido de Aguas Cordobesas para redeterminar los pesos relativos de los componentes que impactan en la tarifa que pagan los usuarios. El disparador principal fue el incremento de los cánones por el uso del agua, un costo que fija el Estado provincial y que registró subas sostenidas en los últimos dos años. Además, desde mediados de 2025 se actualiza de manera automática y mensual.El pedido de la concesionaria se encuadra en las cláusulas contractuales que prevén la convocatoria a una mesa extraordinaria cuando se modifican de manera importante los componentes de la ecuación económico-financiera del servicio. Ese procedimiento, a su vez, exige la realización de una audiencia pública. En ese marco, el Ersep convocó a una audiencia para este martes 30 de diciembre (a las 10 horas, por Zoom), con el objetivo de analizar la metodología de cálculo y el tratamiento de ese costo dentro de la tarifa.DefinicionesDesde el organismo regulador explicaron que no se trata de un clásico pedido de aumento de tarifa, como los que la empresa del Grupo Roggio interpone cada vez que sus costos suben más del 8%. “En esta oportunidad no se está discutiendo una suba”, explicaron. El foco está puesto en definir cómo se incorporan los cánones en la estructura de costos del contrato y en establecer un mecanismo que permita trasladar ese cargo sin alterar la ecuación económica original de la concesión.El punto técnico central es el tratamiento del Canon del Agua Cruda, un cargo que Aguas Cordobesas paga por el uso del recurso hídrico. De acuerdo con el Ersep, se trata de un costo no controlable, ajeno a la eficiencia de la empresa y exógeno al contrato, ya que es fijado por fuera de la concesión. Por ese motivo, sostienen que no debería integrarse a la misma “bolsa” que los costos operativos gestionables, como salarios, insumos o mantenimiento.La alternativa que se pone en discusión, según explicaron desde el Ente, es aplicar un esquema de passthrough, es decir, un mecanismo de traslado automático. En la práctica, implicaría sacar el canon de la estructura de costos gestionables y tratarlo como una variable independiente: si el canon sube, se traslada; si no se modifica, no impacta. El criterio es similar al que se utiliza con el precio de la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista cuando se refleja en la tarifa de Epec.CambiosEl trasfondo de esta discusión es el cambio que se produjo en los últimos dos años. Históricamente, los cánones tenían una incidencia marginal dentro de la tarifa. Sin embargo, los fuertes aumentos recientes, sumados a la decisión de ajustar esos valores de manera periódica, alteraron ese equilibrio. El canon dejó de ser un costo esporádico y pasó a convertirse en una variable móvil, atada a la evolución de precios y costos.Ese cambio se formalizó con una decisión de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI), que oficializó la actualización automática y mensual del Valor de Gestión del Agua (VGA), la unidad económica que desde este año sirve de base para calcular los cánones que pagan municipios, cooperativas y empresas, entre ellas Aguas Cordobesas. Desde entonces, el valor del agua cruda se publica todos los meses en el sitio oficial de la Dirección de Estadística y Censos, sin necesidad de resoluciones específicas del organismo hídrico.El cambio introdujo previsibilidad desde el punto de vista regulatorio, pero también generó un impacto directo en la tarifa del servicio. El contrato de concesión de Aguas Cordobesas fue diseñado para un esquema de costos relativamente estables, donde la revisión tarifaria respondía principalmente a variables vinculadas a la operación. El tema es que el canon empezó a ganar peso dentro de la tarifa y a distorsionar la estructura de costos, al punto de explicar una parte importante de los últimos ajustes. En ese contexto, el objetivo del proceso que abre ahora el Ersep es ordenar cómo ingresa ese costo en la tarifa para evitar que cada actualización del canon obligue a reabrir discusiones tarifarias integrales. Aislar el canon como costo exógeno permitiría mantener inalterable la ecuación económico-financiera del contrato y, al mismo tiempo, transparentar el origen de ese componente del precio final. Aguas Cordobesas no quiere que la “culpen” por ese aumento, cuando, entienden, responde a decisiones políticas provinciales.Al separar el canon de los costos gestionables, la empresa busca no quedar asociada como responsable de aumentos que no están vinculados a su gestión ni a su desempeño operativo. El traslado automático, en ese sentido, apunta a mostrar qué parte de la factura responde a decisiones del Gobierno provincial y qué parte a la prestación del servicio.Año claveEl contrato de concesión del servicio público de agua potable con la empresa del Grupo Roggio, Aguas Cordobesas, vence en mayo de 2027, por lo que el 2026 será clave en la renegociación de las partes y una eventual nueva licitación.  ​

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