La actividad no se detiene en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CARD). Es que casi 120 chicos dan vida al Campus Talleres, un evento que se ha consolidado como un significativo punto de encuentro, reflejando que el fútbol posee un lenguaje universal. En el Nuccetelli, si bien se habla con acento propio, también resuenan tonadas provenientes de todos lados, lo cual llena de orgullo a la “T”.

“Esta edición del Campus ha atraído a chicos y chicas que llegan desde diversas provincias, ciudades e incluso otros países, todos unidos por el deseo de vivir la experiencia Talleres”, fue el textual del comunicado del club.

Entre las múltiples localidades que dijeron presente se encuentran Bogotá-Colombia, así como puntos nacionales como Río Segundo, Río Cuarto, Noetinger, Corrientes, Alta Gracia, Morteros y Las Varillas. Aunque cada historia es distinta, los participantes comparten un mismo sueño: aprender, disfrutar y crecer dentro de un espacio que respira valores y fútbol.

“Cada historia es distinta, pero todas comparten el mismo sueño, aprender, disfrutar y crecer dentro de un espacio que respira fútbol y valores”.

El Campus Talleres es mucho más que una serie de entrenamientos; es un espacio cuidadosamente diseñado, profesional y humano. Se define como un lugar de esfuerzo, de risas, de nuevas amistades y de aprendizaje constante. A lo largo de cada jornada, los jóvenes no solo logran perfeccionar sus conceptos técnicos y futbolísticos, sino que también acumulan valiosas experiencias que los acompañarán de por vida.

El espíritu que se vive en el Campus es palpable al observar cómo los participantes cuentan de dónde vienen, expresan sus expectativas y, rápidamente, se sienten parte del grupo. Talleres abre sus puertas y da la bienvenida a cada participante con la misma pasión, sin importar las distancias —a veces de cientos o miles de kilómetros— que hayan recorrido para llegar a Córdoba. Mientras algunas familias viajan por primera vez al Club, otros chicos ya sueñan con volver.

Para todos ellos, el fútbol se establece como el punto de partida para alcanzar algo mucho más grande. “Familias que viajan cientos o miles de kilómetros, chicos que pisan por primera vez el Club y otros que ya sueñan con volver. Todos encuentran en el Campus un espacio cuidado, profesional y humano, donde el fútbol es el punto de partida para algo mucho más grande. ¡Por un Talleres cada vez más grande!“, cerró el comunicado albiazul.

​La actividad no se detiene en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CARD). Es que casi 120 chicos dan vida al Campus Talleres, un evento que se ha consolidado como un significativo punto de encuentro, reflejando que el fútbol posee un lenguaje universal. En el Nuccetelli, si bien se habla con acento propio, también resuenan tonadas provenientes de todos lados, lo cual llena de orgullo a la “T”. “Esta edición del Campus ha atraído a chicos y chicas que llegan desde diversas provincias, ciudades e incluso otros países, todos unidos por el deseo de vivir la experiencia Talleres”, fue el textual del comunicado del club.Entre las múltiples localidades que dijeron presente se encuentran Bogotá-Colombia, así como puntos nacionales como Río Segundo, Río Cuarto, Noetinger, Corrientes, Alta Gracia, Morteros y Las Varillas. Aunque cada historia es distinta, los participantes comparten un mismo sueño: aprender, disfrutar y crecer dentro de un espacio que respira valores y fútbol.“Cada historia es distinta, pero todas comparten el mismo sueño, aprender, disfrutar y crecer dentro de un espacio que respira fútbol y valores”. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Campus Talleres (@campustalleres)

El Campus Talleres es mucho más que una serie de entrenamientos; es un espacio cuidadosamente diseñado, profesional y humano. Se define como un lugar de esfuerzo, de risas, de nuevas amistades y de aprendizaje constante. A lo largo de cada jornada, los jóvenes no solo logran perfeccionar sus conceptos técnicos y futbolísticos, sino que también acumulan valiosas experiencias que los acompañarán de por vida.El espíritu que se vive en el Campus es palpable al observar cómo los participantes cuentan de dónde vienen, expresan sus expectativas y, rápidamente, se sienten parte del grupo. Talleres abre sus puertas y da la bienvenida a cada participante con la misma pasión, sin importar las distancias —a veces de cientos o miles de kilómetros— que hayan recorrido para llegar a Córdoba. Mientras algunas familias viajan por primera vez al Club, otros chicos ya sueñan con volver. Para todos ellos, el fútbol se establece como el punto de partida para alcanzar algo mucho más grande. “Familias que viajan cientos o miles de kilómetros, chicos que pisan por primera vez el Club y otros que ya sueñan con volver. Todos encuentran en el Campus un espacio cuidado, profesional y humano, donde el fútbol es el punto de partida para algo mucho más grande. ¡Por un Talleres cada vez más grande!“, cerró el comunicado albiazul.  La Voz

About The Author