La Voz

En su cena anual, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) trazó un diagnóstico del momento político del país y renovó su defensa de la libertad de expresión en un contexto marcado por la fricción entre el Gobierno y los medios.

Frente a funcionarios, dirigentes y representantes del ámbito privado, el titular de la entidad, Martín Etchevers, advirtió que el periodismo no busca “ser enemigo de nadie”, pero subrayó que la tensión entre prensa y poder “existe por definición democrática” y que, aun siendo incómoda, “no necesita ni debe ser traumática”.

Etchevers reivindicó los espacios de libertad que la sociedad sostuvo durante 2025, un año signado por fuertes desafíos económicos y políticos. Destacó, además, la implementación de la boleta única de papel, fruto –remarcó– de un prolongado trabajo de la sociedad civil en el que los medios jugaron un papel fundamental para difundir y enseñar el funcionamiento del nuevo sistema electoral.

El presidente de Adepa planteó que la ciudadanía volvió a expresar su voluntad de cambio, pero sin renunciar al examen crítico del poder. En ese marco, subrayó que los medios deben conservar su función de señalar problemas y aportar información, incluso cuando coinciden con los lineamientos generales de una administración. “No se trata de poner obstáculos ni de impedir los cambios, sino de brindar una visión externa al fragor de la gestión”, afirmó.

El mensaje incluyó referencias indirectas al estilo confrontativo del presidente Javier Milei, que en reiteradas ocasiones cuestionó a periodistas y medios. Aunque Etchevers valoró la reciente disposición del Gobierno a “construir puentes” y su promesa de evitar insultos, dejó en claro que persisten señales preocupantes, tanto en la política como en otros ámbitos de poder. Mencionó, por ejemplo, casos de intimidación en el mundo del fútbol a través de demandas abusivas o campañas difamatorias contra trabajadores de prensa.

En otro pasaje de su discurso, alertó sobre los riesgos de avanzar hacia una “democracia delegativa”, concepto acuñado por el politólogo Guillermo O’Donnell, que restringe los contrapesos y limita la voz de actores externos a la administración. En contraposición, defendió el modelo liberal plasmado en la Constitución, que garantiza la pluralidad, la alternancia y la libertad de expresión como pilares para mejorar la gobernabilidad.

También reivindicó el periodismo de investigación y pidió que el debate del nuevo Código Penal preserve la doctrina de la Corte Suprema y de la Corte Interamericana que despenalizó el desacato y eliminó las penas de prisión por expresiones de interés público. Según Etchevers, poner en riesgo esa arquitectura legal afectaría no solo a periodistas, sino a cualquier ciudadano que opine, critique o comparta información.

Los desafíos de la IA

En otro tramo, se refirió al ecosistema digital y al impacto de la inteligencia artificial, que calificó como un desafío pero también una oportunidad para mejorar el acceso y el análisis de datos. Sin embargo, advirtió sobre el uso de contenidos periodísticos por parte de grandes plataformas y motores de IA sin una compensación adecuada. “Se trata de propiedad intelectual que debe formar parte de la agenda de acuerdos globales”, sostuvo.

Etchevers insistió en que la sostenibilidad del periodismo profesional es “un problema democrático”, no corporativo, y pidió evitar medidas que encarezcan el acceso a los medios o profundicen la concentración publicitaria en manos de plataformas globales.

Hacia el final, agradeció a los representantes del sector público y privado por sostener espacios de diálogo y remarcó que la tradición periodística argentina fue clave para construir estándares de calidad, transparencia y representación social. “Defendamos ese patrimonio intangible para ayudar a concretar el sueño mayor de un país desarrollado y con lugar para todos los argentinos”, concluyó.

​En su cena anual, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) trazó un diagnóstico del momento político del país y renovó su defensa de la libertad de expresión en un contexto marcado por la fricción entre el Gobierno y los medios. Frente a funcionarios, dirigentes y representantes del ámbito privado, el titular de la entidad, Martín Etchevers, advirtió que el periodismo no busca “ser enemigo de nadie”, pero subrayó que la tensión entre prensa y poder “existe por definición democrática” y que, aun siendo incómoda, “no necesita ni debe ser traumática”.Etchevers reivindicó los espacios de libertad que la sociedad sostuvo durante 2025, un año signado por fuertes desafíos económicos y políticos. Destacó, además, la implementación de la boleta única de papel, fruto –remarcó– de un prolongado trabajo de la sociedad civil en el que los medios jugaron un papel fundamental para difundir y enseñar el funcionamiento del nuevo sistema electoral.El presidente de Adepa planteó que la ciudadanía volvió a expresar su voluntad de cambio, pero sin renunciar al examen crítico del poder. En ese marco, subrayó que los medios deben conservar su función de señalar problemas y aportar información, incluso cuando coinciden con los lineamientos generales de una administración. “No se trata de poner obstáculos ni de impedir los cambios, sino de brindar una visión externa al fragor de la gestión”, afirmó.El mensaje incluyó referencias indirectas al estilo confrontativo del presidente Javier Milei, que en reiteradas ocasiones cuestionó a periodistas y medios. Aunque Etchevers valoró la reciente disposición del Gobierno a “construir puentes” y su promesa de evitar insultos, dejó en claro que persisten señales preocupantes, tanto en la política como en otros ámbitos de poder. Mencionó, por ejemplo, casos de intimidación en el mundo del fútbol a través de demandas abusivas o campañas difamatorias contra trabajadores de prensa.En otro pasaje de su discurso, alertó sobre los riesgos de avanzar hacia una “democracia delegativa”, concepto acuñado por el politólogo Guillermo O’Donnell, que restringe los contrapesos y limita la voz de actores externos a la administración. En contraposición, defendió el modelo liberal plasmado en la Constitución, que garantiza la pluralidad, la alternancia y la libertad de expresión como pilares para mejorar la gobernabilidad.También reivindicó el periodismo de investigación y pidió que el debate del nuevo Código Penal preserve la doctrina de la Corte Suprema y de la Corte Interamericana que despenalizó el desacato y eliminó las penas de prisión por expresiones de interés público. Según Etchevers, poner en riesgo esa arquitectura legal afectaría no solo a periodistas, sino a cualquier ciudadano que opine, critique o comparta información.Los desafíos de la IAEn otro tramo, se refirió al ecosistema digital y al impacto de la inteligencia artificial, que calificó como un desafío pero también una oportunidad para mejorar el acceso y el análisis de datos. Sin embargo, advirtió sobre el uso de contenidos periodísticos por parte de grandes plataformas y motores de IA sin una compensación adecuada. “Se trata de propiedad intelectual que debe formar parte de la agenda de acuerdos globales”, sostuvo.Etchevers insistió en que la sostenibilidad del periodismo profesional es “un problema democrático”, no corporativo, y pidió evitar medidas que encarezcan el acceso a los medios o profundicen la concentración publicitaria en manos de plataformas globales.Hacia el final, agradeció a los representantes del sector público y privado por sostener espacios de diálogo y remarcó que la tradición periodística argentina fue clave para construir estándares de calidad, transparencia y representación social. “Defendamos ese patrimonio intangible para ayudar a concretar el sueño mayor de un país desarrollado y con lugar para todos los argentinos”, concluyó.  ​

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