El juez Alejandro Gilardenghi encabezó la audiencia.
El fiscal Komarofky señaló que ambos imputados poseen antecedentes penales, lo que complica su situación procesal. «Si hay condena, uno de ellos afrontaría una pena de efectivo cumplimiento por reincidencia».
Tras una audiencia de formalización celebrada en los tribunales de General Pico ante el juez Alejandro Gilardenghi, dos jóvenes quedaron imputados por delitos relacionados con la retención de una motocicleta y amenazas con arma de fuego.
El fiscal Guillermo Komarofky confirmó que ambos recuperaron la libertad con medidas sustitutivas, pero enfrentan procesos que podrían derivar en penas de prisión efectiva debido a sus antecedentes penales.
El funcionario judicial explicó que la causa se desdobla, imputando delitos distintos a cada uno de los involucrados. El primer imputado fue formalizado por restricción indebida. La víctima denunció que le había prestado la motocicleta y, ante la falta de devolución y negativas vía WhatsApp, decidió radicar la denuncia.
En tanto, el segundo joven fue imputado por amenazas agravadas por el uso de arma de fuego. Según el denunciante, cuando intentó recuperar el rodado, el amigo del primer imputado «le habría manifestado que no se la iban a devolver y exhibido un arma».
El fiscal confirmó que la investigación tuvo resultados rápidos. Tras un allanamiento realizado el día anterior a la audiencia, se logró la demora de ambos involucrados y la recuperación de la motocicleta, que fue reconocida y devuelta a su propietario. Sin embargo, la búsqueda del arma de fuego mencionada en la denuncia arrojó resultado negativo.
A pesar de la imputación, ambos jóvenes recuperaron la libertad. El juez dictó medidas sustitutivas a la prisión preventiva, destacando la prohibición de comunicación contacto o acercamiento hacia la víctima.
Complicados
Komarofky señaló que ambos imputados poseen antecedentes penales condenatorios, lo que complica su situación procesal futura. «Si se avanza y hay elementos para solicitar condena, uno de ellos afrontaría una pena de efectivo cumplimiento por reincidencia; mientras que para el otro podría corresponder una pena de ejecución condicional», indicó el fiscal.
Todo comenzó este martes con la denuncia de un hombre mayor de edad que había prestado su motocicleta a un joven conocido para que realizara unos mandados.
El rodado nunca fue devuelto y el propietario logró averiguar que su moto se encontraba en el domicilio de otro joven del barrio Ranqueles. Cuando quiso recuperar la motocicleta, el amigo del joven que se había llevado la moto lo habría amenazado con un arma de fuego y lo obligó a retirarse del lugar.
eldiariodelapampa
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