Un hombre estaba caminando cerca del Río Irk, al norte de Manchester, y encontró un cuerpo. De inmediato dio aviso a las autoridades, y al lugar se acercaron efectivos de la policía, paramédicos y bomberos.
El hecho ocurrió en Blackley, una zona que forma parte del Greater Manchester, alrededor de las 9:00 del sábado 1 de febrero.
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De acuerdo con la información del Manchester Evening News, los cuerpos médicos y de seguridad instalaron un cordón de seguridad y una carpa forense. El medio local informó que el cadáver estaba en el agua.
La escena supone un misterio para las autoridades, que no se animaron a revelar ninguna hipótesis porque no encontraron evidencias claras sobre lo que pudo haber pasado. Tampoco compartieron la identidad o la edad de la persona.
Por el comienzo de la investigación, el cordón policial se sostuvo hasta, al menos, la noche del sábado y parte de la madrugada del domingo. Ante la incertidumbre, los investigadores consultaron a los vecinos de la zona y lanzaron una alerta para que cualquier persona que pueda conocer algún detalle acerca de lo ocurrido informe al respecto.
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La zona en la que apareció el cuerpo es un paraje similar a un bosque. Se trata de un vecindario que está cerca de un río. Como parte de la investigación, se incluyeron buzos. Mientras tanto, se espera que los análisis forenses aporten información clave para la investigación.
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