“Trabajo hace 40 años en esto y puedo hablar de lo que conozco»
El presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, Mario Ravettino, analizó la evolución reciente de los precios del sector y explicó que, a diferencia de otros alimentos, la carne ha mostrado una notable estabilidad en los últimos meses, registrando incrementos iguales o incluso menores al índice general de inflación.
Según sostuvo, este fenómeno no responde a una mejora estructural en la economía, sino a la pérdida del poder de compra de los consumidores, que debieron ajustar su demanda.
“Si tomamos el IPC en junio fue 1,6 y la carne 1,6; en julio 1,9 y la carne 1; en agosto 1,9 y la carne 0,3; y el último mes prácticamente iguales: 2,1 y 2. Está muy estable”, detalló Ravettino en diálogo con Radio Rivadavia. “Yo creo que la estabilidad se debe a que la situación económica de la gente hace que no tengamos los niveles de consumo de antes”, agregó.
El dirigente del sector aclaró que solo en fechas especiales, como el Día de la Madre, se registra un repunte ocasional en las ventas, impulsado por el tradicional asado o las reuniones familiares, aunque enfatizó que no se trata de una recuperación sostenida.
Frente a la fuerte suba de otros productos —como el tomate, que trepó un 30% en el último mes— Ravettino evitó comparar sectores, pero destacó que la carne cuenta con una oferta estable durante todo el año, a diferencia de las frutas y verduras, más sujetas a los factores climáticos.
“Trabajo hace 40 años en esto y puedo hablar de lo que conozco. Las frutas y hortalizas tienen subas ocasionales, pero la carne tiene una dinámica diferente. Lo que pasa hoy responde más al contexto general de la economía”, explicó.
El titular del Consorcio recordó además que el consumo per cápita de carne vacuna se ubica actualmente entre los 48 y 50 kilos anuales, una cifra históricamente baja si se compara con los 70 kilos promedio que se consumían hace veinte años.
“Esa cifra no va a volver. Hoy tenemos una dieta de proteína animal muy diversificada: 50 kilos de carne vacuna, 40 de aviar y 20 de cerdo. Somos el segundo país del mundo que más carne vacuna consume, pero también crecieron las otras proteínas”, señaló.
Competencia interna y desafíos productivos
Ravettino también se refirió a la complicada situación que atraviesa el sector lechero y a la competencia creciente entre la ganadería y la agricultura. Explicó que la diferencia en los tiempos de producción impacta directamente sobre la rentabilidad.
“Producir un pollo lleva 60 días, un cerdo 120, y un novillo tarda dos años. Eso explica mucho de las dificultades de la cadena ganadera. El productor compara y muchas veces decide sembrar soja porque obtiene más rentabilidad con menos riesgo”, sostuvo.
Finalmente, lamentó que en un país con más de mil kilómetros de costa marítima, el consumo de pescado siga siendo tan bajo, y subrayó la necesidad de avanzar hacia una política agroalimentaria integral, que fomente el equilibrio entre la producción, el consumo interno y las exportaciones.
Fuente: Noticias Argentinas

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