En horas del mediodía del martes, personal de la Comisaría Tercera de General Pico, a cargo del comisario inspector Lucas Rinaldi, intervino en un grave episodio de violencia ocurrido en la guardia del Hospital Gobernador Centeno: un hombre, bajo los efectos de drogas, amenazó con apuñalar con un destornillador a enfermeros y médicos. La rápida acción policial fue clave para contener una situación crítica que puso en riesgo al equipo de salud y a otras personas presentes, publicó el portal En Boca de Todos.
Según dijeron fuentes policiales y personal médico que presenció el hecho, un familiar de un paciente ingresó en estado de alteración, amenazó al personal con un elemento punzante, con claras intenciones de agredir y también de autolesionarse. La escena generó momentos de extrema tensión en una zona especialmente sensible como la guardia hospitalaria.
Gracias a la intervención inmediata de un efectivo del Grupo Especial que cumplía funciones de adicional en el lugar, junto a su hermano —también agente policial—, se logró reducir a la persona antes de que concretara una agresión. En el procedimiento se secuestró un destornillador, entre otros elementos peligrosos. La actuación evitó consecuencias mayores y permitió resguardar la integridad del personal de salud y de los pacientes.
La persona fue demorada y trasladada a la Comisaría Tercera, donde se secuestraron los elementos cortopunzantes. Posteriormente, al constatarse que se encontraba aparentemente bajo los efectos de sustancias psicoactivas, fue derivada nuevamente al hospital para recibir atención médica.
Una vez dada de alta, fue llevada otra vez a sede policial, donde —con intervención del fiscal Juan Pellegrino— fue notificada en libertad, en el marco de una causa que continúa en trámite. Según trascendió, el individuo tendría antecedentes de problemas familiares y de salud mental.
diariotextual.
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