El efectivo acusado continúa trabajando dentro de la fuerza, aunque fue reubicado en otra dependencia,
Este lunes por la mañana se llevó a cabo la audiencia de formalización contra un efectivo policial de 28 años, con el rango de oficial subinspector, acusado de disparar con una escopeta a un joven a la salida de un local nocturno en General Pico. El hecho ocurrió el pasado 16 de junio, en inmediaciones de la conocida Cantina del Pela.
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La audiencia fue encabezada por el juez Alejandro Gilardenghi, a pedido del fiscal adjunto Matías Juan, quien imputó al uniformado el delito de lesiones graves agravadas por ser funcionario policial y por el uso de arma de fuego, y, de forma alternativa, vejaciones agravadas por el uso de violencia y arma.
Además, el magistrado dispuso la prohibición de acercamiento del imputado hacia la víctima hasta la finalización del proceso judicial.
UN DISPARO QUE CAMBIÓ TODO
El joven lesionado iba acompañado de un amigo cuando, según la investigación, mantuvo un altercado verbal con tres o cuatro efectivos policiales en la vía pública. Fue entonces cuando el oficial ahora imputado le disparó con una escopeta antitumulto, hiriéndolo en la espalda y en un hombro.
“El primer disparo fue a un metro o poco más, una distancia muy corta, con altísima capacidad lesiva”, explicó el fiscal Matías Juan en diálogo con En Boca de Todos HD.
“El segundo disparo fue más lejano, pero el daño ya estaba hecho. Las lesiones son graves, con pérdida de tejido. El joven fue operado y estuvo internado dos días”, agregó.
La víctima, tras el ataque, logró caminar hasta su domicilio, ubicado a pocas cuadras del lugar del hecho. Desde allí, llamó al SEM, fue atendido y trasladado al hospital. Los propios policías luego realizaron el informe correspondiente ante su superior.
EL POLICÍA SIGUE EN FUNCIONES, PERO EN OTRA DEPENDENCIA
El efectivo acusado continúa trabajando dentro de la fuerza, aunque fue reubicado en otra dependencia, donde realiza tareas administrativas vinculadas a notificaciones judiciales. No participa en operativos ni en intervenciones en la vía pública.
LA VERSIÓN DEL IMPUTADO Y LA POSTURA DE LA FISCALÍA
El oficial declaró voluntariamente en sede fiscal el día anterior a la audiencia. “Reconoció ser el autor de los disparos, pero dijo haber actuado en defensa propia, alegando que estaba siendo agredido físicamente por la víctima”, contó el fiscal Juan.
Sin embargo, la fiscalía no encontró elementos que acrediten una agresión previa por parte del joven.
“Nuestra teoría es que se trató de un accionar doloso, injustificado, con un uso desproporcionado de la fuerza. No hay pruebas de que la víctima lo haya agredido físicamente, sólo hubo una discusión verbal”, sostuvo el fiscal.
UNA CAUSA QUE PODRÍA TERMINAR EN JUICIO ORAL
La imputación principal es por lesiones graves agravadas, delito que prevé penas de entre 3 y más de 10 años de prisión, lo que configura una causa de alta gravedad. La imputación alternativa por vejaciones tiene una expectativa de pena menor, pero igualmente significativa.
“Este tipo de delitos pueden derivar en una exoneración del imputado de la fuerza. Se trata de un hecho doloso, grave, con un arma reglamentaria y fuera de toda justificación legal”, concluyó el fiscal.
LA INVESTIGACIÓN SIGUE
En la causa se secuestraron las municiones utilizadas, el arma de fuego reglamentaria y se relevó la zona donde ocurrió el hecho. Se espera avanzar con pericias complementarias y declaraciones testimoniales en las próximas semanas.
El joven lesionado continúa en recuperación. A casi tres meses del hecho, no ha podido retomar sus actividades laborales ni deportivas.
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