La denuncia por la golpiza ante El Diario la hizo Roberto Oscar Rodríguez (30 años). Dijo -en su casa de Salta 573- que el martes 17 a las 6:40 horas lo detuvieron en la esquina junto a un amigo, Adolfo. El personal de la Seccional Segunda los detuvo en la esquina de Duval y Salta. “Nos acusaron del robo de dos LCD”, dijo Rodríguez.
Explicó que “primero nos tiraron en la vereda. Nos pegaron media hora. Y nos llevaron a la Seccional Segunda. Nos pegaron hasta las 8 de la mañana. Cuando hicieron el cambio de guardia, la nueva guardia nos pegó hasta las 9”.
Dijo que “me dejaron todo marcado. Y ahí fue cuando me quebraron una costilla. Tengo la placa”. Su madre Silvia Rodríguez confirmó la prueba médica. Rodríguez le contó al cronista de El Diario que “a mí me pegaron, pero a mi amigo Adolfo lo dejaron peor. Le pegaron en la cabeza y tenía una placa. A él lo dejaron marcado con la bota del policía”.
La versión de la familia
Aunque Adolfo no habló con El Diario, su madre Lilia -junto a su esposo, quienes viven en la calle Salta, entre Mendoza y Neuquén- confirmaron que su hijo les contó que fue golpeado. Y confirmaron que presentaba moretones en la cabeza.
“Sí, volvió todo golpeado. Tenía marcas en todo el cuerpo. Tiene placas en la cabeza y se los decía, pero cada vez le pegaban más. Cada vez que les decía que tenía placa, le pegaban más”, dijo Lilia.
Además dijo que “mi hijo me dijo que lo picanearon. Tenía todo el cuerpo marcado, parecen quemaduras”. El padre confirmó que su hijo dijo que “él dice que era una picana lo que vio”.
Lilia dijo que su hijo no se anima a hacer la denuncia. Pero además dio su versión de la detención. “Mi hijo me dijo que estaban robando. Que entraron y ya se había llevado un televisor. Volvieron y la Policía los agarró”.
La mujer admitió que “mi hijo tiene problemas con la droga. Tenía una suspensión de juicio que venía en un mes. Pero tiene problemas con la droga. De todos modos, no lo tienen que golpear. No sé si irá a hacer la denuncia”. El próximo lunes se realiza el juicio, pero además -según la madre- “las marcas de la picana son visibles”.
Fuente: ElDiarioDeLaPampa.com.ar
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