Además de su incomparable sabor, para muchos único en el mundo y que no tiene comparación con ningún otro corte de carne, las costillas del asado tienen otro beneficio que muchas personas no conocen y deberían aprovecharlo.
Las costillas, probablemente son uno de los cortes de carne que más piden la gente para hacer asado. Es que la carne se destaca por un sabor que no tiene comparación, ya que toma el sabor y la esencia de los huesos.
Sucede que luego de comer las costillas y saborear su incomparable carne, los huesos son desechados, algo que se debería pensar dos veces.
Los huesos de las costillas, la sea en tira o costillar, por nada del mundo deberían ir a parar a la basura o al plato de comida de los perros, ya que podrían ser aprovechados de una manera que casi nadie utiliza y brindar múltiples beneficios, sobre todo para la salud.
Carne de asado: el secreto oculto que esconden las costillas
Es muy probable cuando se haga un asado, las costillas estén presente en la parrilla, en un corte de carne de los más pedidos en las carnicerías y supermercados.
Sus huesos tienen un valor único y que no deberían desaprovecharse. Es que con los huesos, en vez de desecharlos, se deberían guardar. ¿Por qué? Para hacer múltiples recetas, que aportan múltiples beneficios para la salud de las personas.
El caldo de huesos, por ejemplo, se puede utilizar como base de muchas comidas, que aporta estos beneficios:
- Brinda nutrientes, vitaminas y minerales.
- Es un remedio natural para fortalecer el sistema inmunológico.
- Es un gran beneficio para los huesos y articulaciones.
- Aporta colágeno y gelatina, un bálsamo para la piel, uñas, cabello y huesos.
El caldo de huesos de las costillas del asado brinda un líquido muy rico en propiedades y se prepara con muy poco esfuerzo.
Para obtener este néctar mágico, hay que seguir este paso a paso:
- Se colocan las costillas en una olla o cacerola.
- Agregar algunas verduras, diferentes hierbas y agua hasta cubrir las costillas.
- Cocinar hasta alcanzar un caldo lleno de sabor y sustancioso.
Una ventaja es retirar el exceso de grasa que se puede formar en la parte de superior, además de no agregarle sal y que las hierbas hagan lo suyo, bajando así el contenido de grasa y sodio en la preparación.
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