“Antes iban a la farmacia y el PAMI le cubría el 100% del medicamentos que necesitaba, pero ahora tiene que pagar 5.000, 10.000 o 15.000 pesos”, dijo. “Las verdaderas personas de bien están sufriendo”, lamentó.
Osio aseveró que “los laboratorios manejan los precios de acuerdo a su conveniencia económica” porque hay una desregulación del sector.
“Todos los días, todos los meses siempre hay un aumento de una franja de medicamentos. El gran aumento fue diciembre, enero y febrero. De ahí se hicieron un colchón (los laboratorios) y luego fueron aumentando más o menos siguiendo el Indice de Precios al Consumidor”, comentó.
“De un listado de 170 monodrogas que constituyen 1500 especialidades medicinales, fueron pasando a la cobertura común, y ya no con el 100% de cobertura, sino con un 40% o 50%. Es decir que el afiliado a PAMI se fue dando cuenta a medida que antes iba a la farmacia y la cobertura del medicamento que necesitaba era del 100%, pero ahora tiene que pagar 5.000, 10.000 o 15.000 pesos”, reveló.
“Un jubilado con la mínima que tenga que pagar 10.000 pesos en el mostrador se le hace muy difícil. Y es difícil también para el farmacéutico, que no es el que forma el precio, sino que lo hacen los laboratorios. Y la cobertura lo define la obra social”, precisó.
“El problema -continuó Osio- es que si el jubilado o jubilada no puede comprar su medicamento, el tratamiento se interrumpe. Casi todos los afiliados tienen más de un medicamento y son crónicos, es decir que debe administrarse casi a perpetuidad”, dijo.
Ante este panorama, elogió al Estado provincial. “La presencia del Estado en La Pampa es fundamental. El afiliado de PAMI termina en el hospital público para conseguir el medicamento que necesita para su tratamiento”, dijo.
“Pensábamos que los medicamentos no los iban a tocar (Milei), porque ya habían ajustado los haberes de los jubilados, pero nos equivocamos”, concluyó.
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