Sentarse en el inodoro durante mucho tiempo puede ser un momento de relajación, ya sea mirando las noticias del día, leyendo un libro, viendo videos en Internet o enviando mensajes. La humanidad ha ejercido esta práctica desde hace mucho tiempo, Sin embargo, los expertos advierten que este hábito puede ser perjudicial para la salud y provocar hemorroides.
La razón obedece a que cuando te sientas en el inodoro, tu ano se coloca a un nivel diferente al resto de tu mitad inferior. Esto ejerce más presión sobre las venas en la parte inferior del recto, lo que eventualmente puede provocar hemorroides y sangrado.
La aparición de hemorroides también está relacionada con el sobreesfuerzo durante la defecación, pero los médicos explican que permanecer en el teléfono celular durante mucho tiempo y otros aparatos portátiles electrónicos como consolas de juegos móviles al momento de defecar, ha sido un factor importante en el aumento de casos y la gravedad de la afección.
Según un estudio, el momento de la evacuación debería durar un máximo de cinco minutos; si no pasa nada en ese lapso, es necesario levantarse e intentarlo de nuevo en otro momento durante 5 minutos más.
Las consecuencias
La mayoría de las veces, la inflamación en las venas se cura con el tiempo. Pero si se convierte en una infección o afecta a muchos vasos sanguíneos, es posible que se necesite una intervención profesional para tratar el caso.
Las hemorroides se producen por la inflamación de las venas del interior del ano, formando bultos que generan picor, malestar y, en algunos casos, mucho dolor. Suelen afectar a personas que no hacen ejercicio ni levantan mucho peso, así como a mujeres embarazadas y personas con estreñimiento. Sin embargo, son frecuentes los casos relacionados con el esfuerzo o el tiempo dedicado a la evacuación.
Los especialistas agregan que la presión sobre los vasos sanguíneos también puede resultar en fisuras anales, es decir, pequeños desgarros en el intestino grueso cerca del ano, que causan mucha picazón, dolor y sangrado. En casos severos, es posible que la condición empeore y se convierta en un prolapso rectal, cuando la mucosa del recto queda expuesta y hace imposible el control de las heces, lo que resulta en fugas no deseadas.
El teléfono, la compañía más usual en el baño
En una encuesta realizada por NordVPN a principios de este año, el 65% de los encuestados (de 9.800 adultos consultados) dijeron que usaban sus teléfonos en el baño, por ende, nos podemos hacer una idea de que la mayoría de las personas se toma más tiempo del que debería al momento de hacer del 2.
Como es sabido, la gente ha guardado libros y revistas junto al asiento de porcelana durante décadas, y ahora se le suman los celulares y otros artefactos móviles.
Otras opiniones expertas
¿es saludable sentarse en el inodoro con un teléfono? “Por lo general, no conviene pasar más de 10 minutos en promedio” en ese lugar, dijo la doctora Roshini Raj, gastroenteróloga de la NYU Langone y autora de Gut Renovation, en un libro sobre la salud digestiva. Aunque Raj reconoce que, como ocurre con muchas cosas en medicina, no hay una respuesta única para todos los casos, señala tres posibles puntos de dolor.
En primer lugar, sentarse durante periodos prolongados puede provocar hemorroides, unas venas hinchadas en la zona anal que a veces resultan dolorosas. Parte de esto se debe al diseño funcional único del inodoro.
“Hay un agujero en el centro”, detalló Raj. “Y así, la zona anorrectal propiamente dicha cuelga un poco más abajo que la parte que se apoya, los muslos. Sólo por esa posición, la gravedad hace que todo cuelgue un poco, y eso provoca presión en las venas. Así que incluso si no estás esforzándote, si estás sentado pensando en otra cosa, haciendo otra cosa, hay algo de presión que se aplica a esas venas, siendo así, el acto defecatorio debe ser relativamente breve o darse en un lapso convencional”, agregó.
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