El Gobierno no logró la firma de los dictámenes de la Ley Bases y el paquete fiscal como esperaba este jueves. Esto implica que la sesión podría ser recién la semana del 27, pasada la fecha estipulada para el Pacto de Mayo. Aunque el presidente Javier Milei anunció esta semana que el pacto podría llevarse adelante en junio o julio, no obstante, desde Casa Rosada sostenían que, si las leyes se aprobaban en general, se celebraría el 25 de mayo en Córdoba como había sido planeado en un principio.
Tras el fallido intento de dictaminar de manera exprés sin una estrategia coordinada con el Legislativo, el Gobierno recurrió a la presidenta del Senado y vicepresidenta, Victoria Villarruel, para intentar destrabar la discusión. El acercamiento se concretó en el despacho de presidencia con un encuentro entre la titular del Cuerpo y el ministro de Interior, Guillermo Francos, del que también participaron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, dos semanas después del ingreso de las iniciativas a Senado.
Los senadores que poseen la llave para la firma de los dictámenes piden una serie de modificaciones a los textos que aún no han sido negociadas. Hasta ahora, las reuniones que mantuvieron los radicales con el oficialismo fueron un primer acercamiento, buscando luego ir punto por punto para lograr un texto que los conforme para apoyar en el recinto las iniciativas en general.
Villarruel también se reunió con el senador radical Martín Lousteau, en un encuentro que sus allegados califican una “conversación política”. Desde este espacio, explicaron a C5N que no existió una negociación por los puntos a cambiar de los proyectos.
Según advierten desde el despacho de la vicepresidenta, “sus puertas siempre están abiertas para los senadores” y se espera que tenga más encuentros con los actores claves para lograr la firma de los dictámenes. “Le abrieron el juego”, definieron en referencia al Ejecutivo. Y a partir de ahora, cambia el esquema para las negociaciones.
Mientras tanto, Unión por la Patria mantiene la idea de buscar el rechazo de las leyes, ahora con un plan B. Si no logra reunir las voluntades necesarias para voltear la Ley Bases y el paquete fiscal, cuentan con la posibilidad de votar negativamente en general pero hacerlo de manera afirmativa en los artículos que sean modificados para aportar a los dos tercios de los votos. De esta manera, evitarían que esos cambios sean rechazados por Diputados.
Cuando un proyecto de ley vuelve con cambios a su Cámara de origen, la misma vuelve a comisión y luego en el recinto hay dos opciones: se aprueba con mayoría simple con la nueva ley que fue cambiada (en este caso en el Senado); o pueden insistir en la redacción originaria. Para ello necesita alcanzar la misma mayoría o una superior que la de la Cámara Revisora.
Se espera que el plenario de comisiones continúe su trabajo la próxima semana mientras se aceitan las negociaciones, ahora destrabadas con la visita de Francos a Villarruel, con los bloques dialoguistas.
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