El diputado de Unión por la Patria, Ariel Rauschenberger, afirmó que el régimen de inversiones que promueve Milei destruye a la pyme y la industria nacional. La expectativa del freno en el Senado.
El diputado nacional de Unión por la Patria, Ariel Rauschenberger, afirmó que si se aprueba el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), Argentina volverá a ser «un país colonial» que solo exportará materias primas que se industrializarán en el extranjero. Advirtió que se destruirá al sector pyme y de la industria nacional.
«Este régimen es la nave insignia de la ley Bases, es lo que más le importa al gobierno», evaluó el legislador nacional, consultado por El Diario.
El exministro de Hacienda de la provincia explicó que «las grandes multinacionales tendrían una serie excesiva de beneficios en lo impositivo y la parte cambiaria», que perjudicarán, además, a las provincias y los municipios.
Todo para afuera
El RIGI «les da a las multinacionales estabilidad por 30 años con ventajas impositivas y sin pagar derecho de exportación, retenciones, tampoco tiene que pagar aranceles para importar para fabricar, un beneficio que nuestras pymes no tienen».
«A su vez, si hay una controversia, se resuelven en Washington, en la CIADI, que ya sabemos cómo le fue a la Argentina cuando pasó eso, perdimos la mayoría de las veces», añadió.
«El RIGI pone en desventajas a las empresas argentinas. Son proyectos de más de 200 millones de dólares. Pocas empresas argentinas podrían hacerlo. ¿Cuántas empresas pampeanas pueden calificar?», se preguntó, en forma retórica.
«Estamos de acuerdo en que hay que generar inversiones. Pero no es con este sistema. Esto está armado para el petróleo, el gas y la minería. No generan mano de obra intensiva. Incluso tampoco se lo exigen. No van a dejar ningún beneficio», opinó.
Por otra parte, Rauschenberger advirtió que los beneficiarios «tendrán una libertad muy grande para sacar dólares del país, Argentina tiene restricción externa, pero eso no se va a solucionar con esto porque no van a dejar dólares para nuestro país». «Es una competencia desleal hacia las pymes y las empresas nacionales», insistió.
Un modelo colonial
El espíritu del proyecto, estimó el legislador, «forma parte del modelo productivo de este gobierno, si es que se le puede llamar así. El pensamiento de este gobierno es beneficiar a los grandes grupos concentrados, a las inversiones extranjeras. Forma parte de un modelo extractivista para llevarse nuestras materias primas y darle valor agregado, industrializarlas, afuera del país. Es un modelo de reprimarización de la economía del país».
«Volveríamos as la época colonial, lo que saldría del país son materias primas y el valor agregado se suma en el extranjero. Va en contra de la industria nacional, en contra de las pymes», insistió.
Espera en Diputados
Rauschenberger recordó que desde su bloque hizo este planteo en el debate en Diputados, pero «hicieron oídos sordos» los legisladores del oficialismo y parte de la oposición amigable con Milei. «Ahora pasó a Senadores y esperamos que la rechacen o al menos hagan modificaciones. Las pymes ya habían expresado su rechazo y ahora está planteando sus reparos la Unión Industrial», acotó.
«El oficialismo quiere aclarar cosas en la reglamentación. Pero no es así, la ley tiene que ser clara. Así como está, no se puede aprobar. Y depende los cambios que se le hagan, porque hay que defender la producción», alertó.
«Si se logran modificaciones, el gobierno tendrá que consensuar y cuando vuelva a Diputados se debe aprobar con las modificaciones, no croe que se vuelva a lo original. Aspiro a que se hagan modificaciones para atenuar los efectos negativos de la ley», concluyó.
ElDiarioDigital
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