Mientras se reparte entre sus distintos proyectos laborales, Eleonora Wexler dedica su vida a una tarea menos visible para el público en general, pero igual de sacrificada: brindarle amor a animales propios y ajenos. Hoy vive en su casa de Beccar con sus dos perros, Elvis e Inti: el primero rescatado y la segunda, un regalo. Ser amante de los animales la llevó a convertirse en una fiel activista por sus derechos y a luchar por brindarles una vida digna.
“Mi historia empieza desde muy chica, no sé si tuvo que ver con el amor de mi mamá a los animales. Desde muy chica tuve perro, hasta tuve un hámster que se llamaba Poti. En ese momento se ‘usaban’ los pajaritos, también tenía dos cotorritas. Volviendo a los perros tuvimos a Luli, Jimenita y siempre que veíamos un animal, sentíamos un amor impresionante, era una sensibilidad enorme la que nos producía. Creo que tiene que ver con eso, que uno nace con eso”, comentó.
El paso de los años hizo que su sentimiento por los animales fuera cada vez mayor: “Lo que más me apega a ellos es su nobleza, la incondicionalidad y el amor con el que te miran… ellos siempre te van a recibir con su colita moviéndose. Con ojos de amor… Para mí, yo la verdad que no lo puedo comparar casi con nada”, contó emocionada a este diario.
Wexler llegó a tener dos perros más, pero luego de la muerte de Ámbar y Reina, decidió quedarse solamente con Inti y Elvis. A ellos los describió como sus grandes compañeros de vida, con quienes duerme y hasta les habla. “Cuando llego a mi casa y no están porque se los dejo a alguien, siento un vacío enorme porque la casa no es la misma sin ellos. Si ellos me entendieran les diría que me hacen feliz y que me completan”, comentó.
“El amor a los animales me nace, tiene que ver con una sensibilidad que vive dentro de mí. A mí me conmueve todo lo que tiene que ver con los animales. Hay algo de su fragilidad, de tratarse de seres indefensos. Los ojos de los animales, hay algo en la mirada de ellos que me puede”, admitió.
La actriz se reconoce a sí misma como una férrea defensora de los derechos de los animales, por lo que prefiere adoptar a comprar. De hecho «transitó» perros en tres ocasiones (es decir, los cuidó en su casa hasta que una familia los adoptó de forma definitiva).
“A medida que una se educa en derecho animal y se involucra, lo primero que pensás es ‘no compres, adoptá’, contó. Es por eso que decidió encarnar la lucha desde la primera línea: “Fui involucrándome más en las causas de los animales, sobre el maltrato y sus derechos. A partir de eso no puedo concebir el hecho de la compra y no adoptar. Se tiene que educar y concientizar sobre eso y sobre muchas otras temáticas más”.
Ante un panorama que muestra una enorme cantidad de animales callejeros, sin castrar y que no tienen un hogar digno, una de las actrices más reconocidas del país destacó la importante tarea que realizan las ONG y distintos activistas que dedican su vida a rescatar animales: “Hay un montón de refugios que hacen cosas increíbles, que ponen el cuerpo y el alma. Antonella Labari de Huellitas Perdidas, Patitas al Rescate, Proyecto 4 Patas, Proyecto Galgo, Fer Pieroni, Nora Portela y Matilda Blanco, entre otras”.
En esa línea, es consciente de que su lugar es el de la actuación, porque le otorga visibilidad y reconocimiento y eso le permite que el alcance de la causa sea mucho mayor. Al igual que otras figuras del espectáculo como Paula Chávez, Nicole Neumann y Liz Solari, quienes también comparten esa lucha y comparten posteos en sus redes sociales para generar conciencia de la problemática.
“Tenemos es ese granito de arena para que se conozca, dar ese mensaje que seguro escalará muchísimo más para que se conozca, se viralice, y pueda llegar a más personas”, agregó.
Sin embargo, para Eleonora es una lucha que desde el Estado no prospera o, por el momento, parecerían darle la espalda. “Hoy en día no tenés respuesta por el maltrato animal desde la Justicia. No la hay. Lo único que tenemos para hacer es visibilizar, para que eso tome forma y la gente lo vea”, concluyó.
Fuente: c5n
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