«Ahora no hay ni siquiera movilidad. Traje a mi esposa que ella tiene que trabajar, la estoy esperando acá porque si no ella tenía que andar caminando y no quería que anduviera sola. Estamos a plena luz del día pero tenemos miedo, es terrible, esperamos que hagan algo porque ya no se puede estar», pidió.
Consultado sobre el despliegue de fuerzas de seguridad, el joven señaló que «no se ven efectivos en las calles, yo vivo en la zona oeste y allá está muy liberado todo».
«Espero que venga la Gendarmería, Prefectura, todo lo que pueda llegar para ayudarnos a estar mejor. No podemos vivir así, somos gente laburante, el pibe ese era joven, le arrebataron la vida por nada. No sé qué esperan para hacer algo. Es incomprensible», definió.
Además, compartió la sensación de temor que se apoderó de su entorno. «Ando con miedo todo el tiempo. No podés salir a comprar pan, sentís un ruido y ya te asustás, es terrible. En mi familia todos están asustados. Nunca pensé que íbamos a llegar a esto», manifestó, entre sollozos.
«Tengo miedo, tengo tristeza por el chico que estaba trabajando, estaba contento de que había conseguido el trabajo, espero que se calme aunque sea un poco, que aunque sea nos perdonen a los trabajadores, que se la agarren con los políticos, no con la gente que se está rompiendo el lomo por dos mangos que encima no alcanzan para nada. Que alguien haga algo, que nos ayude», concluyó.
El duro testimonio del primo del playero asesinado: «Rosario sangra y no hacen nada»
Rosario está viviendo uno de los momentos más dramáticos y de absoluto pánico en medio de la ola de crímenes en el que perdieron la vida dos taxistas y un chofer de colectivo. En ese sentido, el primo de Bruno Bussanich, joven playero asesinado en una estación de servicio, mostró su indignación por crimen que dejó devastada a toda una familia.
El crimen ocurrió este sábado poco antes de la medianoche en la estación de servicio ubicada en Mendoza al 7600. Una persona ingresó a la oficina y le efectuó tres disparos al empleado de 25 años, dos de los cuales impactaron en el pecho y otro en la cabeza.
Los atacantes dejaron un papel con un mensaje para Pullaro y el ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, en el que se hace referencia al trato de los presos y a las requisas “a lo Bukele” que se realizaron la semana pasada en la cárcel de Piñero, un penal clave para los narcos de la zona.
“Lo que siento es impotencia, miedo e incertidumbre. Lo mismo que sienten los rosarinos hace tiempo, y lamentablemente van a seguir matando gente”, señaló Santiago Romero en diálogo con La Mañana por C5N y admitió: “Esto pasa hace tiempo, pasan los gobiernos, políticos, pero no mejora”.
Recordando a su primo, el joven destacó a Bruno como un joven “honrado, digno, trabajador, familiero, de clase media, un ciudadano de a pie”. Y en medio de la tristeza por el momento que le toca vivir no solo a su familia, sino a los rosarinos, aseguró: “Rosario sangra y no hacen nada. Se exilia la gente del país y no hacen nada, me da impotencia porque me acaban de sacar a mi primo, arruinaron una familia y esto nunca cambia. ¿Cuántas vidas más tiene que pasar para que esto termine? ¿Tiene que atacar la vida de un hijo de un político? Ojalá que no, que no toquen ninguna otra vida más”.
Por otra parte, pensando en brindarle seguridad a la provincia, “le diría al Presidente que haga o que tiene que hacer, y también a la oposición, que se junten y laburen”. “Están matando a gente inocente, no es joda esto. Para ellos parece que sí, pero para nosotros no porque nosotros lo pagamos”, subrayó.
Por último, Romero contó que este domingo Rosario “fue una desidia bárbara”, donde las avenidas más importantes de la ciudad estaban vacías. “Eso habla del miedo que tiene la gente. Estamos entre la espada y la pared. Van a tener que poner mano dura, es así de simple”, concluyó.
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