El Gobierno dictó la conciliación obligatoria con la UOM tras el anuncio de tres paros en reclamo de un aumento salarial

El Gobierno dictó la conciliación obligatoria entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y los empresarios del sector tras el fracaso de la negociación salarial, en la víspera del comienzo de un plan de lucha por parte de los trabajadores que comenzaba en el día de mañana.

Desde el sindicato pidieron un aumento salarial del 35% a partir de febrero y la incorporación de una cláusula gatillo para activar mes a mes en base a los datos del INDEC, la cual fue respondida por parte de las cámaras empresariales con un anticipo del 15% «a cuenta de futuros acuerdos» a partir del 1 de febrero. Esto fue rechazado de pleno por los trabajadores liderados por Abel Furlán.

Tras no lograr avances en la discusión, desde la UOM decidieron comenzar un plan de lucha denominado «Primero la dignidad» que iba a comenzar el próximo 6 de mazo e iba tener continuidad la próxima semana con un paro de 48 horas entre el 13 y 14 de marzo y otro de 72 horas la semana siguiente que empezará el 19 y seguirá 20 y 21 de marzo.

«Desde diciembre pasado el sector empresario se niega a reconocer incrementos salariales que acompañen el índice de inflación», sostuvo Furlán sobre las discusiones que mantienen con la parte empleadora en las paritarias, mientras que desde el gremio enfatizaron que los empresarios «pretenden perpetuar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores».

Desde UOM responsabilizaron a las cámaras ADIMRA, AFARTE, AFAC, FEDEHOGAR, CAMIMA y CAIAMA, en la rama 17 de la metalmecánica, y en paralelo, a la Cámara Argentina del Acero integrada principalmente por el Grupo Techint, por la rama 21 de los siderúrgicos, ante la escalada en el conflicto.

La continuidad de las negociaciones se desarrollarán en los próximos días para acercar posiciones entre los sectores, pero no se descarta que el conflicto escale y desemboque en paros que paralicen la actividad.

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