La diputada Lilia Lemoine, que llegó a su cargo por maquillarle y taparle la prominente papada a Javier Milei, otra vez dijo una barbaridad, como cuando dijo que se «cagaba en la educación pública» ahora propone no pagarle a los maestros y echar a los que se considere, vaya a saber quién, que hacen mal su trabajo.
Ya no sorprende que esta mujer se vaya al pasto pero no deja de sorprender que miles de argentinos la hayan elegido para ser diputada nacional.
Está claro en para la gente de Javier Milei la educación pública es un gasto y que mientras estén en el poder irá tendiendo a desaparecer, pero de ahí a que una diputada nacional declare que está mal que un maestro reclame por su salario y que hay que echarlos es cruzar todos los límites, más impresentable no se consigue.
«Los maestros ganan lo mismo que ganan un jefe de guardia de hospital», comenzó afirmando la diputada que se disfraza y dice que así es famosa mundialmente, algo que es mentira, claro está.
Después sostuvo lo siguiente: «en cualquier trabajo si vos hacés mal tu trabajo -sic- no cobrás o te despiden». Insólito, el tema es quién define si hace mal o bien su trabajo, ella?
«Si los chicos no aprenden por qué le vamos a seguir pagando, durante la cuarentena no hubo clases y cobraron igual», completo de manera vergonzante.
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