Los restos de Rubén Hugo Marín ya descansan en Trenel, la localidad del norte provincial que lo vio nacer.
El exgobernador falleció el sábado en Santa Rosa, a los 89 años de edad, por complicaciones derivadas de una neumonía. Estaba internado en el Sanatorio Faerac desde hacía dos días.
El velatorio se realizó desde la tarde en una de las salas de la Cooperativa Popular de Electricidad hasta las 22 horas. El Gobierno de la provincia había ofrecido la Casa de Gobierno o la Legislatura, pero la familia Marín decidió que toda la ceremonia sea «la de un vecino más».
Este domingo a las 8 de la mañana salió el cortejo desde Santa Rosa a Trenel, donde en el cementerio local se le dio tierra a sus restos.
Marín fue despedido por una multitud entre familiares, amigos, allegados, vecinos y distintas personas que lo acompañaron a través de su vida política.
Y fue allí, en el pueblo que lo vio nacer el 1 de mayo de 1934 y donde está la casa familiar que hoy ha sido transformada en un museo de su vida.
En Trenel pasó toda su infancia y adolescencia. Cuando terminó la escuela secundaria fue a estudiar abogacía a La Plata, y tras recibirse en 1961 volvió al pueblo. Ahí también fue presidente del club All Boys de la localidad.
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