El inapelable triunfo de Juan Román Riquelme en las elecciones de Boca dejó mal parado a Mauricio Macri, quien acompañaba como vicepresidente a Andrés Ibarra. El expresidente, que llegaba al alza luego de la victoria de Javier Milei en los comicios nacionales, ni siquiera se presentó a votar en La Bombonera y recién casi 24 horas después se expidió sobre los resultados: aunque reconoció la derrota, advirtió que está «en riesgo el crecimiento institucional».
«La forma en que transcurrió la elección de ayer no hizo más que confirmarlo. Espero que en este nuevo período se conecte con la grandeza de Boca y también con la humildad de saber que está en un club con más de 100 años de historia y de gloria. Que sepa corregir la forma arbitraria y personalista de conducir el club», escribió Macri en Twitter. «Sin reglas institucionales, sin profesionalismo y sin transparencia en las decisiones, será muy difícil que volvamos a ser uno de los 5 grandes clubes del fútbol mundial. Boca siempre tiene que estar por encima de todo y de todos. Lo deseo por el bien de Boca, al que tanto quiero.», agregó.
Queridos boquenses:
Nuestro querido club tiene hoy en riesgo su crecimiento institucional. Y la forma en que transcurrió la elección de ayer no hizo más que confirmarlo.
No puedo dejar de recordar el día en que ese jovencito firmaba con Boca en 1996. Una institución con valores,…— Mauricio Macri (@mauriciomacri) December 18, 2023
Además, agradeció a Ibarra por «liderar la propuesta de ponerle gestión a la pasión» y también a «todos los que fueron a votar ayer con respeto y amor». Antes, había criticado a quienes insultaron a Milei cuando se presentó en las carpas dentro del campo de juego. El Presidente había asegurado que quería que el Xeneize perdiera ante River en la final de la Copa Libertadores de 2018, entre otros mensajes que despertaron el enojo de los hinchas.
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